Álex tiene, como diría Alejandro Sanz, el corazón partío. Ver a su novia retozando en cada rincón de la villa con el rey de los tractores no le ha sentado nada bien y durante la segunda hoguera, le ha dedicado cariñosos comentarios como «es una p*** cerd*», «Sergio se esta riendo de ella en su put* cara» o «lo ha hecho porque estaba cachonda y ya».

El muchacho estaba tan dolido con las imágenes de su churri que solo necesitó 15 segundos para inspeccionar la tráquea de Gabriela con su lengua. La tentadora jugó bien sus cartas y le hizo olvidar la complicada hoguera con el primer edredoning de la edición.

Porque Álex no podía permitir que su honor y su hombría se vieran empañadas por las palabras de Marieta, que no Mariona, ni María. Y es que su novia aseguró que «mi novio no va a f*** aquí porque no se le levanta».
"Mi novio no va a f*** aquí porque no se le levanta".
Dolido, traicionado y decepcionado con las duras declaraciones de su pareja, Álex aseguró que había tenido un problema médico, pero que su cañón ya estaba listo y dispuesto para disparar una tormenta de amor. «No sé cómo ha podido decir eso, yo soy un p*** hombre», decía indignadísimo antes de meterse en la cama con Gabriela.
Por su parte, Marieta se justificaba alegando que lo suyo con Sergio era mucho más que una noche de pasión. Porque ellos hablan, hablan de sus familias, de sus trabajos, de sus sueños por cumplir y sus anhelos más urgentes. Ellos siente chispa, conexión, física y también mucha química.
"Me da mucha rabia haber perdido un año de mi vida con Álex"
«Para mí Sergio es como el típico compañero de trabajo que siempre quieres estar con él. Que estás deseando que llegue el día siguiente para verle», afirmaba la joven, dejando claro que lo suyo no es calentón ni obsesión, ¡es amor! También expresó, con infinitos aspavientos e insultos varios que le daba mucha rabia «haber perdido un año de mi vida con Álex».

Pensar en la alineación del R.Madrid como método anticonceptivo
Sí, como estáis leyendo. En la villa de los chicos el autocontrol es fundamental y para mantener al pajarito en su nido los participantes recitan mentalmente la alineación del Real Madrid. No sea que desvíen la atención del deporte rey y acaben dejando embarazada a alguna de sus tentadoras.
Lo vimos con Álex mientras Gabriela, sensual y gata salvaje, le masajeaba el cuello con la lengua. «Modric, Vinicius, Bellingham...», se le podía escuchar al participante, en un intento desesperado por controlar sus impulsos de macho ibérico.

Lo extraño fue que esa misma noche le dedicase un perreo furioso a lo María Becerra a su tentadora. «Esto lo parto, es que lo parto», decía sobre el banco en el que estaban sentados, mientras ensayaban el noble arte del petting, definido como esas caricias íntimas con el objetivo de incrementar la excitación en lo más bajo de la espalda donde pierden la memoria... Y no, no hablamos de Autofotos, la exitosa canción de Melendi.
También es digno de estudio que Álex haya mutado en semental en cuestión de segundos, mientras Marieta se quedaba tan ancha revelando que su novio es un celoso porque «no le gusta saber lo que me gusta en la cama porque lo he hecho con otros chicos».
Borja también se vio en la imperiosa necesidad de recurrir al equipo merengue para no pecar con su tentadora favorita. Y aunque no hubo un "más allá", los masajes a deshora, las cosquillas y el magreíto no sentaron nada bien a su pareja, Ana, quien se refugió en los brazos de Napoli buscando consuelo.
«¿Has sentido ganas de besarme? ¿Lo has sentido? ¡Dímelo, dímelo!», repetía el italiano una y otra vez, mientras Ana lloraba recordando la actitud de su novio. «Para mí un beso es algo muy especial, si no lo siento no se o voy a decir», explicaba ella, dejándole claro a Napoli que en su menú italiano, él es su panna cotta. Vamos el postre, la última opción, ese "tal vez" muy lejano que nunca llega a pasar.
Rasca, rasca que lo de ahí no es caspa...
¡Es karma! María está viviendo con David -de una forma mucho más light- lo que vivió en su día Elena. La novia del Ken más sociable de Albacete no comprende cómo su gran amor puede compartir jacuzzi con Yaiza sabiendo todo lo que pasó en esos dos metros cuadrados. «Le debería dar vergüenza estar así con otra tía después de lo que hicimos nosotros. Claro que, igual está enamorado y se va con ella como hizo conmigo».

¿Os imagináis? David saliendo De la Villa de la mano de Yaiza y volviendo un año después como pareja... ¡historia de la televisión! Tampoco vamos a ser malas... Nos solidarizamos con María, ya ha sufrido bastante, ha entendido al fin la frase "no hagas lo que no quieres que te hagan" y entre lágrimas ha confesado que está más enamorada que nunca de David: «Le echo de menos todo el rato, pienso en él a todas horas, esto tampoco es justo para mí». ¡Ay, amiga! Si supieras que en el amor y en la guerra la justicia es como tu crítica situación económica en la declaración de la renta: a Hacienda nunca le va a importar.
"Sé inteligente, piensa con la mente"
¡Guauy! Tenemos a la Elvira Sastre de República Dominicana. A la Paulo Coelho de los versos en la villa de las chicas... Ana, la tentadora más sincera de la edición sufrió un ataque de celos tras ver a Adrián tan interesado en la vida de su compañera Mónica.
Enfadadísima viendo que su cuco estaba poniendo los huevos en nido ajeno, intentó hacerle ver que la única con sentimientos reales era ella: «Sé inteligente, piensa con la mente, si le gustases de verdad habría ido a por ti desde el principio».
Y mientras tanto al otro lado de la playa, Mariona montaba en cólera al comprobar cómo su novio, quien aseguraba ser muy celoso e el vídeo de presentación, se deja comer el cuello en el jacuzzi y se pasa el hielo con la boca con si no hubiese un mañana.

«Si lo hago yo se vuelve loco», expresaba furiosa Mariona, que no Marieta. Menos mal que al finalizar la hoguera estaba su querido Julen esperándola para conquistarla como un auténtico caballero: pintándole las uñas de los pies.