Por muchos años que pasen, Emilia Clarke siempre será alguien muy especial para cualquier amante de la televisión. Durante casi una década la actriz británica nos dio con su interpretación de Daenerys Targaryen una de los papeles más icónicos (pese a su trágico final) de la historia de las series.
Pues bien, este mismo miércoles la actriz ha estado de celebración. Y es que junto a su madre Jenny, Emilia ha asistido al castillo de Windsor, donde la actriz ha recibido de manos del príncipe Guillermo la insignia de MBE (miembro de la Orden del Imperio Británico) por su labor solidaria relacionada con el daño cerebral y sus consecuencias.
Clarke, que padeció dos aneurismas cerebrales muy severos en 2011 y en 2013 mientras su fama por Juego de tronos se disparaba, fundó en 2019 junto a su madre (quien también sufrió un derrame cerebral), SameYou, una organización benéfica para luchar contra casos similares al suyo.

Al conocer de primera mano la falta de personal en los centros de rehabilitación que ayudan a los pacientes a recuperarse de lesiones similares a las de Emilia, ambas fundaron SameYou para recaudar fondos y concienciar sobre los daños y derrames cerebrales.
Emilia Clarke, que desveló su historia una vez hubo concluido el rodaje de la última temporada de Juego de tronos, ha destacado el orgullo que ha sentido al recibir este reconocimiento. «Es un gran honor y un privilegio increíble, y lo más importante para nosotras es que lo es para todas las personas con lesiones cerebrales. Tenemos mucha suerte de haber tenido una experiencia cercana a la muerte, padecido toda esa oscuridad y haber conseguido salir de esta».
Además de su labor por las lesiones cerebrales, la actriz también tuvo tiempo de comentar su segundo encuentro con el príncipe Guillermo, al que ya conoció por primera vez en 2018. «Estuvo encantador y nos hizo sentir muy cómodas. [Guilermo] está muy bien informado sobre los objetivos y trabajos que llevamos a cabo desde la organización», ha explicado Clarke. «Mi madre ha estado a punto de ofrecerle formar parte del Patronato. Habría merecido la pena intentarlo».
Tanto Emilia como su madre Jenny han reconocido la importancia de este reconocimiento, que esperan que suponga un nuevo impulso para su organización.