En una entrevista con la revista 'Gala' el pasado 7 de noviembre de 2024, la princesa Charlène de Mónaco habló sin filtros sobre su edad y la noción de belleza en general. La esposa del príncipe Alberto II también ha hablado sobre las conversaciones que mantiene con sus gemelos, Jacques y Gabriella, sobre la importancia de cuidar la piel.
La importancia de la belleza interior
A sus 46 años, la ex nadadora de alto nivel afirma que sigue entrenándose "con moderación". Y añade: "Lo que a veces es bastante difícil, porque mi naturaleza es batir récords, ganar medallas, ir más allá de mis límites. Pero, a mis casi 47 años, ya no puedo hacerlo… Mi cuerpo no me deja, mi mente y mi corazón quizá, pero mi cuerpo dice que no".

A pesar de todo, a Charlène de Mónaco no le asusta envejecer. Todo lo contrario. "Creo que hay que aceptarlo. Perseguir la eterna juventud es una ilusión. Sólo intento permanecer lo más joven posible en mi corazón y en mi mente", confiesa. "Hoy en día, tengo la impresión de que se busca la perfección física. Evidentemente, es inalcanzable", dice la princesa.
En su opinión, la belleza es "algo imperfecto. La belleza es ante todo el espíritu y el alma de una persona, y desde luego no su aspecto físico".
La crema solar, un cuidado esencial que transmite a sus hijos
A sus dos hijos, de apenas 9 años, Charlène de Monaco ha querido transmitirles un gesto fundamental: "El de proteger su piel del sol, que hoy es mucho más fuerte que hace unos años. Les he enseñado a ponerse crema solar, llevar gafas de sol y camisetas anti-UV".
Originaria de Sudáfrica, lamenta no haberse beneficiado de estos consejos de prevención del cáncer de piel cuando era más joven. "No se nos advertía lo suficiente sobre los peligros del sol, no se hacía hincapié en la prevención. Teníamos la impresión equivocada de que tomar el sol era sano y bueno para la salud", recuerda.

Artículo original: Marie Claire Francia | Adaptación: Lucía Gavela