Aproximadamente la mitad de la población mayor de 65 años desarrollará un cáncer de piel en algún momento de su vida. Aunque este dato puede resultar alarmante, también viene acompañado de una noticia esperanzadora: cerca del 90% de los casos, incluido el melanoma (el tipo de tumor cutáneo más agresivo), tienen cura si se detectan a tiempo.
La clave está en la prevención y el diagnóstico precoz, algo que, según el dermatólogo Ricardo Ruiz, comienza con prestar atención a cualquier cambio en la piel y acudir al especialista ante la mínima sospecha. En esta entrevista, el doctor Ruiz nos detalla los factores de riesgo más importantes, cómo proteger nuestra piel de forma eficaz, y los últimos avances en técnicas quirúrgicas que están revolucionando el tratamiento de este tipo de cáncer. Porque cuidar nuestra piel no solo es una cuestión estética, sino una verdadera inversión en salud.

¿Qué tipos de cáncer de piel existen?
De dos tipos: el no melanoma, o epitelioma, y el melanoma maligno. El primero no suele dar metástasis, mientras que el melanoma es un cáncer de piel muy peligroso que, incluso después de haberse extirpado, puede extenderse a otras zonas. Un ejemplo: la gente no se muere de un epitelioma, pero sí de un melanoma.
¿Cuál de los dos es más frecuente?
El epitelioma, aunque están aumentando ambos. Desde los años cincuenta hasta hoy, el melanoma se ha incrementado en un 300%.
¿A qué cree que se debe este aumento?
No está del todo claro. Pero, en parte, a que la exposición solar ahora es mucho mayor que hace unos años. A esto se añade el que los protectores solares puedan ser un arma de doble filo: antes, uno se ponía al sol, se quemaba y no volvía a tomarlo. En la actualidad, puedes estar cuatro o cinco horas bajo el sol, sin quemarte, y no se sabe hasta qué punto esto puede ser un factor de riesgo.
¿Hay una edad de riesgo?
Los epiteliomas suelen darse en gente mayor que ha tomado el sol durante mucho tiempo de manera constante: pescadores, agricultores, personas que realizan actividades al aire libre... El melanoma aparece en gente más joven que no toma el sol habitualmente, pero se quema en verano.
«La piel tiene memoria» es una de las frases más repetidas entre el gremio de dermatólogos. ¿Qué significa
Estamos hablando de los efectos del sol a largo plazo, como el envejecimiento prematuro y la posibilidad de malignización de un tumor. Cuando una célula de la piel se hace maligna es por el sol que se ha tomado hace 20-30 años. Por eso es esencial la prevención en los niños: hay estudios que demuestran que aquellos que han sufrido más de tres quemaduras solares tienen diez veces más posibilidades de padecer melanoma.
¿Y la prevención en adultos?
Se sabe que el 90% de los cánceres de piel, melanoma y no melanoma, están producidos por el sol. Pero en el 90% de los casos se curan con un diagnóstico precoz. Diagnosticar un melanoma a tiempo es sinónimo de curación.
¿Cada cuánto tiempo deberían hacerse revisiones?
Lo ideal es que, una vez al año, un dermatólogo eche un vistazo a toda la piel y biopsie cualquier lesión sospechosa. En personas con alto riesgo (debajo te contamos cuáles son) recomendamos una revisión cada tres o cuatro meses para realizar un diagnóstico de seguridad.
¿Cómo podemos detectar en casa las lesiones sospechosas?
Por una herida que no cicatriza, un lunar que cambia de color, de aspecto, de diámetro, que sangra, que duele... En estos casos se debe consultar con el dermatólogo por si existe alguna posibilidad de que sea malo.
¿Qué tratamientos existen para tratar una lesión maligna?
Para el epitelioma, la técnica más efi az es la cirugía de Mohs, una extirpación con control microscópico que permite eliminar todo el tumor, incluidas las raíces, sin dañar la piel sana. También se utiliza la terapia fotodinámica, una técnica que consiste en aplicar una crema fotosensibilizante en la zona a tratar y aplicar sobre la misma un poco de luz. Esta detecta el tumor y destruye las células enfermas sin afectar a las sanas. En cuanto al melanoma, se trata con cirugía, aunque no responde bien e insistimos en que el mejor tratamiento es el diagnóstico precoz.
¿Conviene proteger también la piel en invierno?
Hay estudios que demuestran que la piel recibe el 80% de la radiación solar en épocas no veraniegas. Por eso recomienda la utilización diaria de una crema con índice de protección 15.

Factores de riesgo
Algunas personas tienen más probabilidades que otras de sufrir melanoma a lo largo de su vida. Son las siguientes:
- FOTOTIPO 1 Corresponde a las personas con piel muy blanca y muchas pecas, que no se ponen morenas y, además, se queman con facilidad.
- MUCHOS LUNARES Más de diez lunares en todo el cuerpo constituyen un factor de riesgo.
- CON ANTECEDENTES «Se sabe que una persona que tiene un familiar de primer grado con melanoma tiene diez veces más posibilidades de padecerlo», asegura el doctor Ricardo Ruiz.
- NEVUS CONGÉNITOS Se trata de lunares grandes que aparecen en los recién nacidos y que tienen un potencial de malignización del 2% al 4%, lo cual significa que podrían degenerar en melanoma a lo largo de la vida.
- SÍNDROME DEL NEVUS DISPLÁSICO Las personas que lo padecen tienen muchos lunares y de características especiales: gran tamaño, bordes irregulares, localización frecuente en la espalda... En este caso existe una tendencia especial a desarrollar melanoma.