Modificaciones en la forma, el color, la textura o en la superficie son algunas de las alteraciones que podemos encontrar en unas uñas con problemas. Son múltiples las razones por las que se vuelven quebradizas y como escamadas, aparte de frágiles y, por tanto, más fácilmente rompibles. Desde la firma de esmaltes ORLY nos dan las claves que necesitas para ponerle solución.
1. Esmaltes de calidad
A la hora de optar por uno u otro, escoge siempre un esmalte de buena calidad; fíjate en aquello que se encuentran indicados para evitar que aparezcan las tan temidas escamas.
2. Pulir antes de pintar
Recuerda que, a la hora de tratarlas, es indispensable pulir suavemente las uñas dañadas con un buffer antes de comenzar con la aplicación del color; insiste especialmente en la zona más dañada.
3. Hidrata siempre
Presta especial atención a tus uñas y cutículas todos los días, masajeándolas suavemente con un buen aceite hidratante. ¿Un truco para que no se nos olvide? Tenerlo en la mesilla de noche y aplicarlo antes de irnos a dormir.
4. Base con tratamiento
No solo es necesario apostar por una base que proteja nuestra uña, también necesitamos una que contenga un tratamiento específico para uñas escamadas y abiertas. ¿Una buena opción? La Nail Defense, de ORLY (c.p.v.).
5. Fortalece
Si tus uñas son secas y quebradizas, tienes que trabajar en ellas para fortalecerlas. Apuesta por un producto con tratamiento que evite las roturas y no olvides ser constante en su aplicación.
6. Top coat
¿Todavía no conoces los beneficios de aplicar un buen top coat o capa de brillo a tu manicura? Aparte de proteger tu uña y endurecerla, hará que el esmalte dure intacto mucho más tiempo.
7. Hidratación intensiva
¿Necesitas un extra de hidratación de forma urgente? Dos o tres veces por semana, aplica por la noche en tus manos una buena dosis de crema reparadora, haciendo especial hincapié en tus uñas y cutículas, y cúbrelas con unos guantes de algodón. Déjalo actuar toda la noche.
8. Masajea
Para potenciar un crecimiento sano y fuerte de tus uñas, cuando las hidrates, masajéalas con movimientos circulares junto a las cutículas.
9. Lava en su justa medida
Lavar las manos contantemente no es bueno para nuestra piel, ya que la deshidrata y elimina la capa de protección natural de la dermis; y con nuestras uñas sucede igual: un exceso de lavado las resecará.
10. Cuida tu alimentación
Para tener unas uñas perfectas, es muy importante incluir en la dieta diaria alimentos ricos en grasas buenas y Omega 3, como las que contienen el aceite de oliva, el salmón, las nueces o el aguacate; así como en vitamina A, que loencontramos en zanahorias, huevos o acelgas, y calcio, presente en lso lácteos, el brócoli, las espinacas o las almendras.