El metabolismo basal (MB) se va haciendo más “ahorrador” con la edad. Es la energía mínima que necesitas para mantener la actividad básica de tu cuerpo: respirar, el latido cardiaco en reposo, mantener la temperatura corporal… Las mujeres precisamos menos de 0,95 calorías cada hora por kilo de peso. Si pesamos 50 kilos, nuestro MB estará en torno a las 1.140 calorías al día. Un cálculo hecho a grandes rasgos, ya que durmiendo el gasto es aún menor y, además, el metabolismo puede variar por cambios hormonales, etc.Descubre cómo ponerlo a funcionar a toda máquina.
Desayuna siempre
Después de la noche, en la que has estado en ayunas, ingerir alimentos activará el metabolismo que empezará a funcionar para digerirlos. Además, hay unos trucos que te ayudarán a hacer tu desayuno perfecto:
Endulzar con canela: solo contiene 3 calorías por gramo y disminuye hasta un 30% los niveles de glucosa, colesterol y grasas en la sangre. Además, te ayuda a evitar las ganas de comer dulce.
Toma un lácteo: olvídate de que la leche engorda. En realidad es una fuente de proteínas, vitamina D y calcio: tu organismo gastará muchas más calorías en hacer la digestión.
Pásate al té, en concreto el té rojo o Pu-Erh, un auténtico quemagrasas. Además contiene cafeína en pequeñas dosis y antioxidantes. Los nutricionistas lo aconsejan para aumentar el metabolismo basal.
Picotea
Tienes que comer cada 3-4 horas, así mantendrás el metabolismo activo. Eso sí, ten en cuenta qué comes: vegetales ricos en agua, frutos secos, frutas… busca alimentos bajos en calorías y ricos en fibra.
No te saltes ninguna de las comidas principales

Adiós a las dietas hipocalóricas. Si dejas de comer, el metabolismo se hace ahorrador y acumularás más grasa.
Hidrátate
No te olvides de beber los famosos dos litros de agua. Muchas veces comemos porque confundimos el hambre y la sed. Evita las bebidas azucaradas. Un pequeño truco para quemar aún más calorías es beber agua fría: el organismo trabajará más para equipararla a tu temperatura corporal. Tés, café (tiene efecto diurético, pero sin abusar)… pueden ser tus aliados. Eso sí, nada de alcohol ya que se metaboliza rápidamente y son “calorías vacías”.
Cenar y cerrar la cocina
No cenar después de las 9 de la noche. Si te vas a ir a dormir, tu metabolismo se irá relantizando.
Suda la camiseta
No te acomodes en tu ejercicio. Seguro que en esta ecuación sabías que no podía faltar la actividad física, pero realizar una hora de ejercicio al día puede no ser suficiente. Si siempre haces lo mismo, tu cuerpo se quedará en la denominada “zona de confort”: dejamos de quemar calorías. Hay que variar. Además, no sólo tienes que realizar entrenamientos aeróbicos. Añade ejercicios de fuerza (hacer pesas), la masa muscular demanda más energía y activa el metabolismo.