El verano siempre invita a simplificar, también en perfumería. Los aromas se vuelven más ligeros, frescos, chispeantes. Las fragancias limpias, cítricas, acuáticas o con un punto verde toman el relevo a los perfumes intensos del invierno. Notas como la bergamota, el neroli, el pepino, el limón o el jazmín estallan con energía en la piel y refrescan el día como una limonada con hielo. Pero eso no significa renunciar a la sofisticación.
Los perfumes frescos de verano que una editora de belleza tiene fichados combinan lo etéreo con lo sofisticado, y cada año se cuelan entre los más vendidos. Eso sí, no todo es frescor inocente. También nos seducen las notas especiadas, las maderas blancas, los almizcles suaves, que dotan de cuerpo a las fórmulas y permiten que duren más sin saturar. Desde hace más de dos décadas, una fragancia que une ambos mundos (frescura con carácter) reina sin discusión en oficinas, terrazas e incluso playas. DKNY Women, creada en 1999 por la firma estadounidense Donna Karan, se ha convertido en una fragancia fresca y aromática que atraviesa generaciones sin despeinarse.
Hojas de tomate verde, narciso y tulipán, las notas clave de un perfume histórico
¿Por qué el aroma a limpio es tan popular en verano?
Hay algo casi universal en el placer de oler a limpio. Esa sensación de pureza recién estrenada, como si acabaras de salir de una ducha fría en un hotel boutique, tiene un magnetismo emocional que conecta con el bienestar. Oler a recién salida de la ducha durante todo el día no solo es posible, sino altamente deseable en los meses más cálidos. Las notas olfativas que logran esta proeza incluyen toques verdes, acuáticos, florales blancos y almizcles suaves, y se convierten en aliados para combatir el calor sin perder presencia.
El aroma a limpio también aporta ligereza mental. En pleno julio, cuando la temperatura se pega a la piel, no hay nada más reconfortante que sentir frescor desde la mañana hasta el atardecer. Por eso, los mejores perfumes cítricos con olor a limpio se han ganado un lugar privilegiado en nuestros tocadores y en nuestras rutinas beauty veraniegas.

DKNY Women, pura elegancia desde 1999
No todas las fragancias logran mantener su aura con el paso del tiempo, pero DKNY Women ha hecho con nota. Su pirámide olfativa es una clase magistral de equilibrio entre lo fresco y lo sofisticado. Las notas de salida combinan hojas de tomate verde, zumo de naranja roja y vodka helado, creando una explosión vibrante y diferente. En el corazón se despliegan flores como el narciso, la orquídea y el nenúfar, aportando un matiz sensual y limpio. El fondo, con abedul, tulipán y ese famoso acorde de ropa lavada con adoquines húmedos, aporta textura, frescura y permanencia.
Este perfume brilla especialmente en entornos profesionales, ya que transmite seguridad, limpieza y modernidad sin resultar intrusivo. Antes costaba 80 euros en su formato de 50 ml, pero ahora está rebajadísima a 29,65 euros en Primor, convirtiéndose en un fichaje prácticamente obligatorio para este verano.
Otros perfumes noventeros por los que no pasa el tiempo

Los clásicos bien hechos nunca desaparecen, solo se reinventan. En esta ola de revival de los 90, CK One de Calvin Klein vuelve a estar en boca de todas. Lanzado en 1994 como un perfume unisex, sigue funcionando porque consigue condensar frescor, ligereza y sensualidad con una naturalidad que enamora. Su fórmula abre con un mix chispeante de limón, papaya, cardamomo y bergamota, seguida por flores como el lirio del valle, la violeta o el jazmín, y termina con un fondo que mezcla té verde, almizcle, musgo de roble y ámbar. S precio actual en Druni es otro punto a favor: de 81 euros ha pasado a 24,95 euros por 100 ml.