La industria de la cosmética, a veces, tiene retos complejos por delante. Uno de los que preocupan ahora es el siguiente: ponerse todos de acuerdo para fijar la edad exacta en la que deberíamos añadir productos "antiedad" en nuestra rutina de cuidado facial.
En función del profesional al que preguntamos, el número varía de los 25 a los 40 años. Sí, una horquilla de edad bastante amplia que deja claro que es un tema algo controvertido. Los expertos de Clínica Aeguren indican que "el tratamiento preventivo es lo que mejor garantiza que nuestro envejecimiento futuro sea lo más tardío posible".
Ante esto, dejan claro que cada caso es un mundo, "quien dice 30, dice 35 o 40. La cifra es meramente orientativa y varía mucho de una persona a otra. En cualquier caso, fisiológicamente, hay un momento en el que se producen una serie de cambios que hacen que la piel sea menos eficaz en sus funciones".

En líneas generales, los profesionales subrayan varios aspectos como signos del cambio mencionado anteriormente: descenso notorio en la producción de colágeno y elastina que produce surcos, dado que la falta de colágeno reduce la respuesta ante los plegamientos cutáneos. En pocas palabras, aparecen las arrugas.
Asimismo, "se produce una disminución en la tasa de renovación celular" y se presentan "más imperfecciones e hiperpigmentaciones". Finalmente, observamos "más problemas para retener el agua con la consecuente deshidratación de la piel". A todo lo anterior, sumamos las consecuencias del "foto-daño", que "es quizá la consecuencia más palpable del efecto del exposoma sobre la piel".

Manchas en la piel, deshidratación o arrugas incipientes son tres factores que anuncian la transformación. Como apuntan los expertos, la prevención es la mejor arma, así que si notas los primeros signos de cambio puedes dar un giro a tu rutina con el fin de alejar, lo máximo que puedas, el cambio inminente.
Uno de los ingredientes por los que puedes apostar al principio, si no lo haces ya, es por la vitamina C. En Elsevier explican que "es esencial para la biosíntesis del colágeno, además de tener propiedades antioxidantes". ¿Cómo añadirlo a la rutina sin volvernos locas? Un sérum con una concentración alta puede ser un buen primer paso.

Si tu prepuesto es ajustado y quieren lanzarte al mundo de la vitamina C si dejarte gran parte de tu presupuesto, en Primor hay una fórmula que adoran las clientas por su relación calidad-precio. El 'Sérum Antiedad 27% Vitamina C' de Biovéne obtiene una nota de 4,38 sobre 5 y tiene un coste muy bajo, 5,99 euros por 30 ml.
En palabras del fabricante, este sérum con un alta presencia de vitamina C "ayuda a reducir los signos visibles del envejecimiento con ingredientes estrella, ácido hialurónico, aloe vera, pantenol, ácido ferúlico y vitamina E para aumentar la luminosidad de la piel y lograr tez más luminosa". Además, es apto para todo tipo de pieles, pero sobre todo está pensado para pieles secas, normales y mixtas.
"Deja la piel muy luminosa", indica una clienta de Primor. "Me encanta, calidad-precio un 10", subraya otra. "Realmente funciona. Sensación agradable y mejora la apariencia de la piel. Siempre repito", leemos al final de las reseñas. Como último comentario destacable, una usuaria puntualiza que "tiene un concentrado de vitamina C aceptable para iniciarse en los ácidos, recomendada", un punto que ya hemos comentado.
Como conclusión, estamos ante un sérum mega low-cost que puede ser una buena alternativa para dar el primer paso en el mundo de las fórmulas con poder antiedad. Al igual que ocurre con todos los cosméticos, los resultados varían en función de cada caso, así que tan solo podemos ponerlo a prueba para conocer qué consecuencias tiene su uso en nuestro cutis.
Otros sérums económicos con una concentración de vitamina C del 20%

Sérum formulado con un 20% de vitamina C de Revolution Skincare. Precio: 14,99 euros.

Sérum-crema 2 en 1 con 20% de vitamina C en solución deLa Cabine. Precio: 7,95 euros en Primor.