Carlota Casiraghi es uno de los rostros que nunca falla en el front row de cualquier desfile de Chanel. La hija de la princesa Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi es embajadora de la firma y todas sus apariciones causan sensación en redes sociales y en los medios internacionales.
Elegante y sofisticada, Casiraghi tiene el poder de construir lookazos que son relativamente fáciles de emular. Un abrigo largo de tweed, un clásico vaquero de corte recto y unas Mary Jane negras son los aliados de su último estilismo.
Más allá de la elección de prendas, un detalle deauty que ha llamado nuestra atención es su manicura. La nieta de Raniero III de Mónaco y de Grace Kelly ha apostado por un color que lo tiene todo para ser uno de los reyes de este año: el morado oscuro (que, de lejos, parece casi negro).
De acuerdo con la psicología del color, "el morado se asocia con el lujo, el poder, la sabiduría, la creatividad y la magia. Si ves al morado desde una perspectiva psicológica, es el color que equilibra al rojo y al azul. El rojo tiende a otorgarle intensidad y energía, mientras que el azul le da calma y estabilidad. Juntos, crean al brillante color morado que es el balance perfecto entre los dos". Además, es un color se asocia con la realeza, así que casa genial con Carlota Casiraghi.
Intenso, atemporal y estiloso, el morado es un color estupendo para teñir nuestras uñas durante todo el año. Sobre todo, si buscamos un tono oscuro que se aleje del clásico negro o marrón chocolate. Casiraghi se queda con la alternativa sencilla y pinta sus uñas al completo con este tono. Nosotras, apostamos por opciones más trendy y nos quedamos con el morado como el protagonista de unas dot nails o de una manicura francesa diferente.
