Soy de las que siempre ha tenido claro que una piel limpia es la clave de cualquier rutina de belleza. No importa cuántos sérums, cremas o mascarillas uses, si tu piel no está purificada, es casi como echar agua en una piedra. Pero la verdad es que, aunque siempre me he preocupado por llevar a cabo este paso esencial, hasta hace poco no había probado la famosa doble limpieza. Había oído hablar de este ritual, pero no fue hasta que probé Camellia Bloom de Alma Secret que me di cuenta de lo transformador que puede resultar.
Cada vez más, los expertos enfatizan la importancia de limpiar profundamente la piel. Y si lo piensas, una piel impoluta es el lienzo perfecto para que los tratamientos posteriores puedan hacer su magia. Y aquí es donde cobra importancia la doble limpieza, una técnica que está revolucionando el cuidado facial. Esta rutina se basa en dos pasos: primero, usar un aceite limpiador para disolver el maquillaje, protector solar y cualquier residuo aceitoso, y luego, aplicar otro a base de agua para eliminar las impurezas restantes. Suena simple, pero los resultados son espectaculares.

¿Qué tiene de especial Camellia Bloom de Alma Secret?
Lo que más me sorprendió de Camellia Bloom es que es apto para todo tipo de piel, incluso para las más grasas. Yo misma tengo una piel mixta, y reconozco que al principio me daba miedo usar un aceite. Temía que pudiera dejarme la piel brillante o que, peor aún, provocara algún brote de acné. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Desde la primera aplicación, noté que mi piel quedaba increíblemente suave, limpia y más equilibrada.
Otra de las cosas que me dio confianza de este aceite limpiador fue, sin duda, su formulación con ingredientes naturales, que cuidan y protegen la barrera cutánea. Su ingrediente estrella es el aceite de camelia, un tesoro de la naturaleza que ha sido utilizado durante siglos en Japón para mantener la piel suave y nutrida. Y aunque no estamos hablando de un aceite "japonés" per se, su fórmula está claramente inspirada en los secretos beauty de ese país, famosos por su enfoque en la pureza y el cuidado respetuoso de la piel.
Además del aceite antes mencionado, Camellia Bloom de Alma Secret está enriquecido con biotensioactivos suaves a base de colágeno vegano, que no solo limpian, sino que hidratan y tienen propiedades antienvejecimiento. Esto me parece clave, porque muchas veces los limpiadores tienden a resecar la piel, pero este aceite limpiador no sentí ni rastro de esa tirantez incómoda.

Otro punto para destacar de su formulación es el uso de la tecnología Redupore®, un complejo que promete afinar y minimizar los poros. Después de unas semanas de uso constante, noté una diferencia en la textura de mi piel. Los poros, especialmente en la zona T, se veían más pequeños y menos visibles. Y si eres de las que se preocupa por los poros dilatados, esto es un punto a favor.
Un aceite limpiador que fortalece la función barrera
El proceso de limpieza con Camellia Bloom es casi un ritual en sí mismo. La textura del aceite es ligera, no pegajosa, y se transforma en una leche cremosa al contacto con el agua, lo que facilita su retirada sin dejar residuos. Es ese tipo de producto que hace que la rutina de limpieza sea un momento de autocuidado que realmente disfruto.
Aparte, su fórmula está enriquecida con una mezcla de aceites ligeros como el de girasol, caléndula, albaricoque, aguacate, espino amarillo y marula. Todos ellos son ricos en ácidos grasos esenciales que nutren y fortalecen la barrera cutánea. Además, contiene extractos calmantes de caléndula y antioxidantes como el té verde y el amla, una fuente potente de vitamina C que mejora visiblemente la luminosidad de la piel.

Una de las cosas que más valoro es que Camellia Bloom es completamente libre de aceites esenciales y fragancias, algo crucial para las pieles sensibles. Aunque mi piel no suele reaccionar fácilmente, siempre busco productos que sean lo más respetuosos posible con la barrera cutánea, y este aceite cumple perfectamente con ese requisito.
Y, para una limpieza completa y más profunda, te recomiendo combinarlo con el Gel Limpiador Ultra Suave de Alma Secret. Yo lo hago y el combo es perfecto para purificar la piel por completo. Tras el uso del aceite, el gel ayuda a eliminar cualquier residuo que haya quedado y deja la piel equilibrada, sin sensación de sequedad ni grasa.
Desde que comencé a usar este producto, he notado una mejora significativa en la textura y luminosidad de mi piel. Está más suave, los poros se ven más pequeños y, lo mejor de todo, siento que los productos que aplico después se absorben mucho mejor. Como mencionó Rocío L. Cuesta, CEO de Alma Secret y Doctora Cum Laude en Farmacia, "cuando los poros están realmente limpios, los activos hidratantes penetran de manera más profunda y uniforme". Y vaya si tenía razón.
En resumen, Camellia Bloom ha cambiado mi manera de ver la limpieza facial. Es un producto que no solo elimina las impurezas, sino que realmente cuida y fortalece la piel. Si buscas un aceite limpiador que combine eficacia, suavidad y respeto por la piel, definitivamente deberías darle una oportunidad. ¿Mi consejo? No esperes más para incluirlo en tu rutina. Tu piel te lo agradecerá.