Con la llegada de la primavera, el aire se llena de nuevas posibilidades y, con él, surge el deseo de renovar nuestra fragancia. Este año, las brumas de perfume más económicas con las que puedes oler caro están pisando fuerte. Estas joyas olfativas no solo capturan la esencia de la estación más soñada del año, sino que también ofrecen una experiencia sensorial única que nos conecta con la naturaleza en su máximo esplendor.
En el universo beauty, las brumas corporales han emergido como el accesorio imprescindible para quienes buscan un toque de frescura y suavidad en su rutina diaria. Este producto, ligero y versátil, ha conquistado a muchas gracias a su capacidad para ofrecer un aroma sutil y una sensación refrescante, ideal para cualquier época del año, pero especialmente durante los meses más cálidos. En realidad, es el producto de belleza que tu cuerpo adorará este verano (y al que puedes dar muchos usos).
Las brumas corporales, conocidas también como body mists, son una opción ideal para las amantes de la perfumería que prefieren fragancias menos intensas pero igual de encantadoras. Gracias a su fórmula, que suele incluir agua, extractos botánicos y aceites esenciales, son perfectas para aplicar en cualquier momento del día, proporcionando un toque de frescura instantáneo sin ser invasivo. Eso sí, algunas están diseñadas también para el cabello, siempre con cuidado de no aplicarlas directamente en el cuero cabelludo, lo que las convierte en un producto multifuncional que, sin duda, se ha ganado un lugar en el neceser de cualquier beauty lover.
Beneficios que van más allá del aroma
Las brumas corporales no solo destacan por su fragancia. Muchas de estas fórmulas incorporan ingredientes como el ácido hialurónico y el aloe vera, conocidos por sus propiedades hidratantes y calmantes. Estos activos ayudan a mantener la piel suave y nutrida, convirtiendo cada aplicación en un pequeño ritual sensorial. De hecho, algunas fórmulas incluyen antioxidantes como la vitamina E o el pantenol, que refuerzan la barrera cutánea y protegen la piel frente al estrés ambiental. Todo ello contribuye a que este gesto aparentemente simple se transforme en un momento de autocuidado con beneficios reales. Además, la popularidad de estas brumas se debe también a su precio accesible.
Brumas corporales que querrás probar ya de ya
Água Mística – Sol de Janeiro: el verano embotellado

La nueva Água Mística, lanzada en 2025, huele a vacaciones interminables. Sus notas de salida combinan naranja tangerina, piña y neroli en una entrada luminosa, chispeante, casi comestible. El corazón floral de jazmín y peonía le aporta un toque sofisticado, mientras que el fondo de sal, piel y cedro blanco recrea la calidez del sol sobre la piel. ¿El resultado? Una bruma moderna, sensual, vibrante. Ideal para esos días en los que necesitas un boost de energía (y buena vibra).
Bruma capilar y corporal de leche de coco y rosa – Victoria’s Secret: dulzura y calma en spray

Una nube adictiva para las amantes de lo gourmand-floral. Aquí, la cremosidad de la leche de coco se funde con la suavidad de la rosa, creando una fragancia cálida, reconfortante y envolvente. Enriquecida con agua de coco, su fórmula no solo perfuma sino que hidrata suavemente. Dentro de un marco olfativo floral y muy goloso, la leche de coco y la rosa son las máximas protagonistas.
Golden Paradise – Hawaiian Tropic: un cóctel exótico y solar

Si buscas una escapada sensorial inmediata, Golden Paradise es tu billete directo. Abre con una explosión frutal de pera, piña y manzana, seguida de un corazón tropical con coco, fresia y jazmín. El fondo, más cálido y envolvente, combina almizcle, sándalo y ámbar. Una combinación deliciosa, intensa pero equilibrada, ideal para acompañarte desde la playa hasta una noche de verano al aire libre.
¿Son las brumas el nuevo perfume?
Es la gran pregunta entre las devotas de la perfumería. ¿Pueden las brumas sustituir a un eau de parfum tradicional? La respuesta corta: depende. Si prefieres una fragancia duradera y potente, los perfumes seguirán siendo tus aliados. Sin embargo, para el día a día o cuando deseas algo más fresco y liviano, las brumas son una opción perfecta.
Un truco de experta: para prolongar su efecto, aplica la bruma en capas, sobre la piel hidratada o después de una loción perfumada de la misma gama. Así, conseguirás una estela más persistente sin perder la ligereza que tanto gusta. En definitiva, las brumas han llegado para quedarse. Su practicidad, su perfil sensorial y su capacidad para adaptarse a todos los gustos (y bolsillos) las convierten en imprescindibles en cualquier rutina de belleza.