El verano invita a aligerar nuestro arsenal de básicos: desde la ropa hasta el maquillaje pasando, por supuesto, los perfumes. Con las altas temperaturas, los días de playa y el sol bien alto, las brumas perfumadas se convierten en las grandes aliadas de las amantes de los aromas frescos. Más ligeras que los perfumes clásicos, se pueden pulverizar sin miedo y sin culpa, ya que su precio suele ser mucho más accesible y su aroma más liviano. Además, funcionan a la perfección sobre la piel, la ropa de cama, la toalla de la playa o incluso el cabello. Si hablamos de aromas que definen el verano, el monoï sigue siendo el gran favorito (y con razón).
Una bruma perfumada que, además de costar menos de 10 euros, huele a día de playa
¿Por qué el monoï es el rey del verano?
Para las fanáticas de las colonias cítricas más frescas y aromáticas, el monoï es un clásico que nunca pasa de moda. Evoca piel dorada, bronceadores míticos y tardes infinitas junto al mar. Y lo mejor es que puedes llevarlo en formato bruma corporal sin renunciar a su aroma envolvente ni a tu presupuesto. Este ingrediente, originario de la Polinesia Francesa, se obtiene al macerar flores de tiaré en aceite de coco. El resultado es una fragancia que combina notas solares, florales y ligeramente dulces, capaz de trasladarte mentalmente a las playas de Tahití sin salir de la ciudad.
La bruma que viajará con nosotras durante todo el verano
Dentro de las brumas de perfume más económicas con las que puedes oler caro, la Bruma Perfumada Monoï de Yves Rocher es un flechazo instantáneo. Cuesta 9,95 euros y tiene el don de perfumar sin resultar pesada, dejando sobre la piel un velo delicado, fresco y sensorial. Su fragancia adictiva recuerda a los aceites solares más icónicos, pero en versión ligera, lista para acompañarte en tu neceser de vacaciones. Una bruma corporal cítrica y aromática con la que empezar el día con buen pie, sobre todo cuando el calor aprieta y no apetece nada más que oler a verano.
Además, se puede aplicar generosamente en el cuerpo, la ropa o incluso las sábanas o el sofá si quieres que tu habitación o tu salón también huela a mar y relax. El detalle que enamora es su aroma delicado a monoï, capaz de mejorar el estado de ánimo con un solo pulverizado (y sí, te vas a convertir en la que siempre lleva la bruma en el bolso).
Otras brumas para días soleados
Brazilian Crush Cheirosa 40 de Sol de Janeiro
Esta bruma, disponible en Sephora por 26 euros, se ha ganado un hueco en los neceseres de las amantes de los perfumes intensos y exóticos. Su pirámide olfativa es un festival de notas sensuales: comienza con ciruela negra ámbar y crème de cassis, un dúo frutal vibrante que despierta los sentidos. En el corazón, el jazmín y la orquídea brasileña aportan un matiz floral sofisticado, mientras que el fondo de maderas de vainilla y almizcle sensual deja un rastro adictivo que dura horas.
