El cuidado de la piel se ha convertido en los últimos años en una de las rutinas más seguidas por todas las mujeres, incluidas las adolescentes gracias al furor de las tendencias que se dan en redes sociales, así que es muy posible que cuentes en tu neceser con varios productos que prometen una hidratación máxima, reducir las bolsas y ojeras y hasta prevenir las arrugas. Sin embargo, más allá de acumular cosméticos, lo importante es cómo los utilizamos. Y es que por muy bien formulados que estén, para que los ingredientes activos que los componen tengan resultado, es importante saber cómo debemos aplicar correctamente cada una de las cremas, sérums o aceites que nos ponemos. Para ello, Lourdes Moreno, experta en dermocosmética y fundadora de La luz by Lourdes Moreno, nos explica los errores más comunes que solemos comenter.

Comprueba si cometes estos fallos en tu rutina de día y de noche
Aunque todo depende de las necesidades de la piel, debes adaptar tu rutina facial de cuidado a la noche y al día. Esto es así, porque durante el día, la piel necesita activos antioxidantes que la protejan de factores externos como el sol o la contaminación y en cambio, por la noche es preferible utilizar activos reparadores, ya que es el tiempo en el que la dermis se regenera. Así, es importante fijarnos en qué nos aplicamos y en qué momento lo hacemos para que el cuidado no sea en vano.
La experta, Lourdes Moreno, explica que "uno de los errores más frecuentes por la mañana es no utilizar (ni reaplicar) protección solar. Es la acción más importante para prevenir el envejecimiento prematuro y proteger la piel, y sin embargo, muchas personas lo olvidan o no le dan la importancia que realmente tiene". "Otro error, -continúa- es no limpiar la piel al empezar el día, cuando en realidad durante la noche se acumulan impurezas y sudor que conviene retirar antes de aplicar cualquier tratamiento para que sea efectivo".
¿Y qué pasa por la noche? "Un fallo habitual es usar activos no adecuados para ese momento, como la vitamina C, que es más útil durante el día. En su lugar, la piel necesita activos transformadores que trabajen en la regeneración, como el retinol o el glicólico. Y por otro lado, para que estos tratamiento sea efectivos, realizar una doble limpieza", añade.

Errores que más se cometen y más afectan a la piel
Si padeces de rosácea o tienes la piel delicada, sabrás que cualquier cambio en la rutina, ya sea innovar con productos o saltarte los pasos de cuidado, pueden afectar mucho a la dermis y hacer que en cuestión de días, aparezcan en el rostro pústulas, rojeces o escamaciones. Sin embargo, si tienes la suerte de no sufrir ninguna alteración en la piel, la forma en la que la cuidas no es tampoco baladí.
Y es que si compras productos que prometen cumplir una función antiarrugas, antimanchas o hidratante, será porque estás buscando que esto se refleje en tu piel y para ello, es importante que no cometas ciertos errores para que la piel no se vea afectada. Para la experta en dermocosmética, Lourdes Moreno, "más allá de lo que se aplica, lo que más afecta a la piel es la inconstancia: cambiar de producto cada semana o no seguir una rutina regular impide ver resultados. También es muy común mezclar activos sin conocimiento, lo que puede generar irritaciones o desestabilizar la barrera cutánea. Y, por supuesto, la falta de protección solar diaria sigue siendo el gran error universal", afirma.
Así, ya lo sabes, si quieres cuidar bien de tu rostro y lograr que los activos de las fórmulas que componen los cosméticos que te aplicas sean realmente efectivas, debes tener la constancia como base en tu rutina y siempre aplicar (y reponer) protector solar a diario. Eso sin olvidar adaptar tus cuidados al día y a la noche.
