Las mascotas son nuestros grandes compañeros cada día. También lo pueden ser en nuestra sesión diaria de ejercicio. ¿Te animas a correr con tu perro?
En esta época del año, en la que estamos intentando instaurar buenos hábitos y perder algo de peso, salir a correr es una excelente alternativa.
Una actividad al aire libre muy saludable que, si optamos por compartir con nuestra mascota, todavía nos resulta más divertida y beneficiosa. Robert Nieuwland, de Madrid Sightrunning, nos da las claves para salir correr con nuestro perro.
Correr con tu mascota, ¿qué tener en cuenta?
En primer lugar la seguridad, tanto la del perro, como la del corredor y la de otros peatones o vehículos que uno se pueda encontrar.
Al salir a correr, el perro siempre debe ir atado, por lo menos el tramo antes de llegar al parque o campo. Para ello lo mejor es usar un arnés especial, que encontrarás fácilmente por Internet o en tiendas especializadas y centros veterinarios. Es la opción más cómoda y más segura.
¿El perro necesita una preparación especial?
Al igual que cualquier persona que empieza a correr desde cero, el perro también necesita acostumbrarse poco a poco.Por ejemplo, empezar con una sesión de diez minutos 3 veces por semana e ir incrementando la frecuencia a 4 ó 5 veces durant el primer mes.La cuarta semana se podría empezar con sesiones más largas sin dar saltos demasiado grandes, por ejemplo 15 minutos, luego 20 y así sucesivamente.
En invierno, ¿hace falta alguna protección contra el frío?
Depende de la raza. Los perros de pelo largo no necesitan nada. De hecho, cuando mejor corren es cuando más frío hace.Los perros con el pelo corto pueden coger frío más fácilmente. Para ellos con una braga del cuello es suficiente.