Hoy en día no hay firma de lujo que no quiera reavivar la llama de sus clásicos más queridos. El mercado pide nostalgia, pero con un aire renovado, y las casas lo saben. Revisitar sus fragancias icónicas es una manera de conectar con nuevas generaciones de beauty lovers que buscan intensidad y tendencia a partes iguales. Así, cada relanzamiento se convierte en una declaración de intenciones: honrar la tradición mientras se habla el lenguaje del presente.
En esa misión, Dior ha tomado la delantera. La llegada de Francis Kurkdjian como director creativo de perfumería ha marcado un antes y un después. El maestro parisino ha sabido respetar el ADN de la maison mientras propone perfumes florales nada típicos que merece la pena probar. Tras el éxito de L’Or de J’Adore, llega su nuevo reto: reinventar un símbolo eterno. Hoy, más que nunca, Miss Dior Essence quiere reclamar su lugar como el emblema de una feminidad libre, poderosa y sin concesiones.
Miss Dior Essence, qué esconde en este nuevo perfume
Dulce, afrutada, amaderada y muy sensual, así es esta novedad
Este agosto, Dior acaba de presentar Miss Dior Essence, un flanker que no solo reinterpreta un clásico, sino que también lo reimagina para un público joven y atrevido. Kurkdjian ha compuesto un floral-chypre gourmand de gran carácter, con una salida de mora en confitura y flor de saúco que recuerda a las mermeladas caseras más golosas. La sensación es inmediata: jugosa, chispeante, luminosa, como si los frutos se deshicieran sobre la piel.
El corazón late en clave floral. El jazmín sambac, opulento y voluptuoso, se erige como guiño directo al Miss Dior original de 1947. Sin embargo, en esta nueva edición, la nota se viste con matices frutales que la convierten en una flor tridimensional, más cercana. Al aplicarlo, una siente como si los pétalos se adhirieran al cuerpo, suaves pero vibrantes, un gesto que convierte este perfume en la mejor fragancia para una noche inolvidable.
El fondo es, sin duda, lo más adictivo. La madera de roble aporta profundidad, densidad y un punto envolvente que mantiene en la piel durante horas. Esa base cálida contrasta con la salida afrutada y equilibra la dulzura con un toque sofisticado. No es casualidad que Francis Kurkdjian defina su creación como un perfume "hiperfemenino, pero libre de restricciones". El resultado es un néctar contemporáneo, colorido, intenso, pensado para una generación que no quiere quedarse en lo convencional. Y lo mejor: mantiene la esencia de uno de los mejores perfumes de la historia en una versión original sin caer en la nostalgia pura, un equilibrio que pocos logran. El frasco de 80 ml tiene un precio de 199 euros.
Otros perfumes que cuelgan el cartel de novedad
Forbidden Rose de Lancôme
En paralelo, Lancôme también quiere enamorar con Forbidden Rose, una propuesta de 2025 firmada por Fabrice Pellegrin. Aquí, la rosa de Grasse se fusiona con el dulzor cremoso del higo, creando un efecto inesperado y adictivo. El corazón, dominado por la higuera, aporta esa faceta láctea y envolvente que contrasta con la profundidad del pachulí y la calidez del ámbar en el fondo. Tiene un precio de 270 euros.
