Con la llegada del calor, nuestras rutinas cambian, nuestro armario se aligera y, cómo no, también nuestro perfume. En los días cálidos, las amantes de la perfumería buscamos composiciones chispeantes, vibrantes y con ese toque cítrico que evoca sol, brisa marina y piel ligeramente salada. Eso sí, hay es esencias co un toque especiado que se alzan como las mejores amigas para la noche, cuando no queremos renunciar a la frescura, pero tampoco deseamos defender un aroma demasiado "diurno".
Y si hablamos de best sellers, hay uno que destaca con fuerza dentro del catálogo de Lush: Karma. Este perfume de culto (que ya acumula legiones de seguidoras desde hace décadas, ya que se lanzó en 1995) se ha convertido, una vez más, en objeto de deseo. Su fórmula tiene todos los ingredientes para ser el must olfativo de la temporada: frescura, originalidad y un giro inesperado de pachuli especiado que lo aleja de lo convencional. Sin lugar a dudas, es una compra a ciegas perfecta para las que adoran los perfumes más frescos y seductores para disfrutar de un largo y cálido verano y te vamos a contar el por qué.
Una fragancia que evoca la esencia mediterránea en su faceta más especiada
Karma no es un perfume cualquiera. Desde el primer vaporizado, seduce con una energía envolvente que mezcla nostalgia, buen rollo y una sensualidad muy terrenal. La naranja y la hierba limón aportan ese punch cítrico revitalizante que abre la fragancia con alegría. A medida que evoluciona, aparecen el pino, el limón y un toque de casis que aportan profundidad vegetal, con un punto ligeramente ácido. El fondo, donde reina el pachuli acompañado de resina de abeto, elemí y un toque de canela, es intenso pero no pesado: misterioso, adictivo, sofisticado.

De diez para llevar en un festival, en una cena al aire libre o en una tarde de terraceo con amigas, Karma es un perfume poco convencional que transmite buenas vibraciones y una cierta estética sesentera que lo hace irresistible. Un clásico moderno que seduce tanto a beauty lovers como a las más fieles devotas de las fragancias nicho. Eso sí, no es para cualquiera: aquí no hay flores dulces ni vainillas empolvadas, sino especias, cítricos y maderas en estado puro. En definitiva, uno de esos perfumes cítricos nada típicos para las que adoran las fragancias frescas, limpias y elegantes. Además, el precio es otro punto a favor, ya que los 30 ml (una medida estupenda para viajar) cuestan 40 euros.
Otros perfumes cítricos para infinitas noches de verano
Overdose de Oman Luxury

¿Quieres una fragancia explosiva, voluptuosa y con un corazón inesperado? Overdose es para ti. Su apertura no deja indiferente: un estallido de cítricos (limón, naranja amarga, bergamota, pomelo y mandarina) sazonados con cardamomo, pimienta negra y azafrán le dan una salida vibrante, picante y muy especial. En el corazón se ablanda con flores como jazmín, lirio de los valles y flor de naranjo, matizadas con higo y un toque verde de salvia. El fondo es cremoso y elegante, con vetiver, sándalo, ámbar gris, tonka y pachuli. El precio es de 189 euros en Abanuc.
Tobacco Mandarin de Byredo

Byredo nunca defrauda, y Tobacco Mandarin es una de esas joyas que desafían etiquetas. ¿Puede un perfume ser cálido y cítrico a la vez? Sí, y aquí está la prueba. Arranca con una mandarina intensa, casi amarga, matizada por comino y cilantro que aportan una dimensión especiada y oriental. El corazón, dominado por tabaco, cuero y ládano, es opulento, misterioso y con un punto masculino muy atractivo. La base, con oud, sándalo y olibanum, envuelve la piel con una estela ahumada y sensual. El precio es de 300 euros.