Con la llegada de la primavera, los perfumes que huelen a fruta con los que recibir mil halagos se perfilan como una de las opciones más destacadas en el mundo de la belleza. Entre todas las frutas que se suelen trabajar en el universo olfativo, el melocotón se alza como el más trendy de la temporada Este fruto, conocido por su aroma dulce y jugoso, se pede combinar con una variedad de esencias para crear fragancias únicas y con mucho carácter. Las notas de melocotón aportan una frescura que evoca los días cálidos y soleados, convirtiendo a estos perfumes en grandes amigos de la temporada primaveral en la que nos encontramos.
El irresistible encanto del melocotón en perfumería
El melocotón no solo ofrece un aroma delicioso, sino que también se fusiona a la perfección con otras notas como cítricos, florales y amaderadas. Esta versatilidad permite que las fragancias de melocotón sean un diez para diferentes momentos del día, desde un paseo de domingo por la mañana hasta una cena elegante. Además, su capacidad para convivir y complementarse con una amplia gama de ingredientes hace que cada perfume sea especial (porque sí, no nos gusta oler igual que todas las demás, las cosas como son). No hay espacio a la duda: la popularidad de los perfumes con notas de melocotón radica en su capacidad para capturar la esencia de la primavera: frescura, vitalidad y un toque de dulzura.
Selección de perfumes de melocotón para esta primavera: opciones para distintos bolsillos
Bitter Peach de Tom Ford es una joya olfativa que desafía lo convencional. Su arranque es una explosión jugosa de melocotón maduro y naranja sanguina, una combinación que despierta los sentidos con su dulzura ácida y su frescura embriagadora. No es un perfume que pase desapercibido; más bien, deja una estela adictiva gracias a un corazón especiado donde el cardamomo y el jazmín se entrelazan, aportando profundidad y carácter. La verdadera magia, sin embargo, se encuentra en su fondo: una fusión de vainilla, haba tonka y pachulí que envuelve la piel con un aura cálida y misteriosa. Es un perfume para quienes buscan equilibrio entre dulzura y sensualidad, sin caer en lo empalagoso. Su evolución es fascinante: primero efervescente y vibrante, luego opulento y cremoso, siempre con una sofisticación innegable. En piel, su duración es extraordinaria, proyectando una seguridad magnética que no necesita esfuerzo para destacar. Perfecto para noches especiales o para quienes disfrutan de fragancias con personalidad, Bitter Peach es la definición de atrevimiento en un frasco. No es un simple perfume de melocotón; es una declaración de intenciones que transforma lo frutal en un arma de seducción refinada. Precio: 336,45 euros en Lookfantastic.
Para las beauty lovers que prefieren algo más ligero, Find Comfort Awaken Confidence de Rare Beauty es la opción ganadora. A medio camino entre perfume y bruma, su fórmula ultraligera hace que sea ideal para quienes buscan frescura sin renunciar a un toque de sofisticación. Aquí, el melocotón nectarina se presenta en su faceta más jugosa y natural, acompañado de la chispeante acidez del limón, que aporta energía inmediata. En el corazón, la flor de azahar introduce un matiz luminoso y floral, sumando una dimensión etérea al conjunto. A diferencia de otras fragancias más intensas, esta se funde con la piel de manera casi imperceptible, dejando un halo de limpieza y bienestar que dura horas. Es perfecta para el día a día, para esos momentos en los que quieres oler bien sin que la fragancia sea protagonista absoluta. Su versatilidad la convierte en un must-have en cualquier rutina, ya que se adapta a cualquier ocasión sin sentirse fuera de lugar. Además, su ligereza permite reaplicaciones sin saturar, lo que la hace aún más adictiva. Un soplo de aire fresco en formato de perfume. Precio: 35 euros en Sephora.
The Wedding Silk Santal 36 de Kayali es el perfume para quienes sueñan con una fragancia de melocotón que exude romanticismo. Desde la primera pulverización, el champán espumoso da la bienvenida con su carácter burbujeante, evocando la alegría y la efervescencia de un brindis especial. La grosella negra añade un toque afrutado ligeramente ácido, mientras que las flores blancas aportan un velo de delicadeza. No es el típico perfume empalagoso ni predecible, ya que su base de maderas ambarinas y almizcle lo dota de profundidad y sensualidad. En piel, evoluciona como un vestido de seda que se desliza suavemente, dejando un rastro refinado y envolvente. Es una fragancia creada para momentos memorables, para quienes buscan un aroma que complemente su esencia sin robarle protagonismo. Su equilibrio entre dulzura y sofisticación la convierte en una alternativa perfecta para novias, citas románticas o simplemente para aquellas ocasiones en las que se quiere irradiar una elegancia natural. No es un perfume excesivamente invasivo, pero su duración y proyección son notables, asegurando que cada movimiento deje una estela irresistible. Precio: 100 euros en Sephora.
Por último, Magnolia Bliss de Juliette Has a Gun es una oda a la feminidad libre y soñadora. Su apertura es un estallido de melocotón suculento, un aroma que recuerda a un huerto en plena floración. Pero aquí la fruta no es la única protagonista; la magnolia y las peonías entran en escena para aportar un matiz floral que equilibra el dulzor de manera magistral. A medida que evoluciona en la piel, el ambroxan se despliega con su calidez envolvente, otorgando una textura casi aterciopelada. La vainilla, en el fondo, añade una cremosidad sutil sin restar frescura, logrando un balance perfecto entre lo etéreo y lo seductor. Los perfumes de vainilla están en todas partes ahora mismo, pero este tiene algo especial. Es un aroma que evoca días soleados, vestidos boho y momentos de máxima desconeción, pero con un toque sofisticado que lo hace apto para cualquier ocasión. No es abrumador ni invasivo, sino un velo de aroma que acompaña sin imponerse. En definitiva, una fragancia que encapsula la belleza de la simplicidad, demostrando que lo ligero no tiene por qué ser aburrido. Precio: 126 euros en El Corte Inglés.
