Hay algo curioso en mi relación con el universo de los aromas. Aunque me considero una persona inquieta y abierta a casi todo, reconozco que suelo dar la espalda a los perfumes con olor a limpio. Me resultan, en muchas ocasiones, demasiado planos, cargados de cítricos sin emoción o tan impersonales que parecen borrarte la piel en lugar de vestirla. Aun así, en perfumería una nunca debería cerrar la puerta, porque cuando menos lo esperas surge ese instante en el que un acorde cambia tu percepción para siempre.
Eso mismo me ocurrió durante mi visita a Pitti Fragranze 2025. Entre lanzamientos brillantes y propuestas arriesgadas, me topé con una creación que parecía hecha para desmontar mis prejuicios. Un perfume que evoca la sensación de enfundarse en un jersey de cashmere recién lavado, suave y envolvente, con ese matiz limpio y atalcado que aporta confort inmediato. Se trata de una propuesta firmada por una casa surcoreana que está dando que hablar: INSENF. Su Cashmere 100 me desarmó por completo, no solo por su calidez delicada, sino porque me hizo reconciliarme con un perfil olfativo que jamás pensé disfrutar en los días fríos.
El aroma a limpio que encaja, a la perfección, con los frescos días de otoño
INSENF, una marca surcoreana a tener en cuenta
Pocas veces una firma joven consigue generar tanta expectación desde su debut. INSENF nació en Seúl en 2025 con un manifiesto claro: unir la tradición artesanal coreana con las innovaciones de la ciencia olfativa moderna. Bajo el lema "Heritage Meets Innovation", reinterpretan la vida cotidiana y la convierten en fragancias con carácter. En apenas un año, cuentan ya con siete composiciones dentro de The Closet Collection, todas desarrolladas en colaboración con perfumistas reconocidos como Amélie Bourgeois, Margaux Le Paih Guérin o Camille Chemardin, lo que explica la coherencia y riqueza de su catálogo.
Más allá de las cifras, lo que impresiona es su capacidad de conectar lo local con lo global. Utilizan materias primas de alta calidad procedentes de Grasse, pero filtran todo a través de una sensibilidad coreana minimalista y elegante. El resultado son creaciones originales, modernas, muy fáciles de llevar, que se sienten exclusivas pero nada inaccesibles. Si eres amante de la perfumería, seguro que pronto escucharás este nombre con frecuencia, porque han irrumpido en el mercado del perfume nicho con fuerza.
CASHMERE 100, mi nuevo amor platónico

Entre los siete lanzamientos, Cashmere 100 se lleva el mérito de haber roto mis esquemas. Su pirámide olfativa está construida con una delicadeza milimétrica: en el corazón destacan la orris y la madreselva, que aportan ese efecto aterciopelado y ligeramente polvoso. El fondo es un festival de calidez serena: almizcle blanco, sándalo, cedro de Virginia, vainilla y una nota de madera de manglar (muy dura, resistente y casi indestructible) que aporta un punto contemporáneo.
Se percibe ligeramente fresco, con olor a limpio y un matiz cálido muy adecuado para otoño, justo en ese punto donde las temperaturas bajan y buscamos un abrazo aromático suave. No tiene una proyección desbordante, tampoco lo necesita, pero sí presume de una estela cercana que lo convierte en perfecto para las que desean un aura discreta, íntima y sofisticada. Además, el frasco es una delicia para la vista. Con un precio de 130 euros por 50 ml, me atrevo a decir que es un fichaje imprescindible para las fanáticas de los aromas atalcados.
Otros perfumes con un perfil atalcado apto para otoño
Ode To Dullness de Juliette Has A Gun

La salida de Ode To Dullness, de Juliette Has A Gun, combina badiana y fresia, creando un inicio chispeante y ligeramente especiado. En el corazón, el sándalo y la flor de cachemira aportan textura cremosa. Y el cierre, con haba tonka y almizcle, añade un toque goloso y sensual. El resultado es redondo: no es una fragancia ruidosa ni efímera, sino una opción que se queda contigo durante horas, demostrando que los perfumes amaderados (y duraderos) con los que perderás el sentido de lo rico que huelen también pueden ser tiernos y confortables. Su precio en Sephora es de 141 euros.