En la perfumería, cada aroma es un viaje sensorial. Existen familias olfativas que permiten agrupar los perfumes según sus notas dominantes: amaderada, chypre, cítrica, cuero, floral, fougère y oriental. Una paleta infinita para todos los gustos, situaciones y épocas del año. Sin embargo, en los últimos años, una tendencia ha capturado el corazón de las beauty lovers más vitals, los perfumes solares. Su magia reside en imitar la sensación del sol sobre la piel y en despertar recuerdos estivales, la brisa marina, la arena caliente, el tacto cremoso de las cremas protectoras de toda la vida. Aunque suelen clasificarse dentro de la familia floral, cada perfume solar es un universo propio. Los hay más exóticos, más cremosos, más salinos, más frutales. Eso sí, todos comparten una misión: regalarnos, en cada pulverización, la sensación de un eterno día de verano.
Los secretos escondidos detrás de los perfumes solares
¿Cómo se construye ese aroma solar tan adictivo? La respuesta no reside en un ingrediente concreto, sino en un conjunto de notas que evocan luminosidad, calidez y bienestar. En líneas generales, las fragancias solares son perfumes florales nada típicos que merece la pena probar, por la complejidad y sofisticación de su estructura, pero no siempre es así.
Principales notas que diferencian a estas fragancias
De hecho, los perfumistas combinan dos tipos de acordes fundamentales para lograr este efecto estival: los acordes lácticos y los minerales. Los primeros (como el coco) incorpora una faceta cremosa que recuerda a los protectores solares y a la piel tostada al sol. Los minerales evocan la sal marina, el calor de la arena y el brillo del sol sobre el agua. Esta mezcla construye un efecto de "piel salada y bronceada". Además, es habitual que se añadan almizcles blancos, ámbar, vainilla y flores exóticas para reforzar el carácter radiante. El resultado son perfumes que transmiten relax, felicidad y energía positiva.
El lado emocional de las notas solares
Las emociones que despiertan estas fragancias no pasan desapercibidas. Son aromas que te trasladan a una playa bañada por el sol, a ese instante de pura satisfacción bajo el cielo azul. La nota de coco suele aportar un matiz tropical y jugoso, mientras que el ámbar genera una sensación cálida y envolvente (sin excesos invasivos). Las notas de flor de tiaré, jazmín o ylang-ylang, por su parte, introducen un aire exótico y sensual. No son simples perfumes florales: son perfumes florales que desearás estrenar (o redescubrir) temporada tras temporada.
Combinaciones ganadoras
Cuando los perfumistas construyen un perfume solar, juegan con una paleta muy versátil. Los cítricos como la bergamota, el limón o la mandarina suman frescor y energía al inicio del perfume, ofreciendo un contraste vibrante con las notas solares. En combinación con maderas nobles, como sándalo, cedro o vetiver, se obtiene una estructura sofisticada y duradera, con un toque elegante para la noche. Las especias (vainilla, cardamomo, nuez moscada, por poner algunos ejemplos) añaden profundidad y cierto misterio a estas fragancias.
Notas frutales y acuáticas: el twist definitivo
Cada vez más, las firmas exploran la faceta frutal de los perfumes solares. Los perfumes que huelen a fruta con los que recibir mil halagos este verano combinan piña, melocotón o coco con acordes solares para un efecto chispeante y adictivo. Por otro lado, los acordes marinos y acuáticos ofrecen un contrapunto refrescante que equilibra la calidez del conjunto. El resultado es un perfume solar versátil, que funciona tanto de día como de noche. Los perfumes florales nicho que huyen de los aromas típicos suelen explorar precisamente estas combinaciones más inesperadas.
Tres perfumes solares con los que iniciarse en este mundo olfativo
Lust for Sun de Juliette Has A Gun
Lust for Sun es una propuesta floral afrutada lanzada en 2023. Un perfume solar que captura a la perfección la esencia de unas vacaciones bajo el sol. Las notas de salida, coco, fresia y bergamota, apuestan por un inicio fresco y jugoso. El corazón floral (gardenia, ylang-ylang, jazmín y flor de azahar) construye un bouquet luminoso y sofisticado. En el fondo, los acordes de almizcle blanco, vainilla y ambroxan integran calidez y voluptuosidad. Con un precio de 141 euros en Sephora, es una fragancia versátil, para usar tanto en el día como en las noches estivales.
Cacao In The Sun de Maison Tahité
Lujo y originalidad definen a Cacao In The Sun, está disponible por 110 euros. Este perfume oriental vainilla rompe los esquemas clásicos del género. Es una fragancia solar con un toque gourmand irresistible. Las notas de salida (grosella negra, fresa, rosa y limón) sorprenden por su frescura frutal. El corazón revela el verdadero giro gourmand, con chocolate, iris, flor de azahar y lirio de los valles. En el fondo, vainilla, almizcle y maderas aportan dulzor y sofisticación.
Melody Of The Sun de Mancera
Con un precio de 145 euros, Melody Of The Sun ofrece una experiencia floral afrutada muy completa. El inicio cítrico (limón, pomelo) se combina con lavanda, grosella negra, pera y cardamomo. El corazón floral y amaderado, con té verde, jazmín, cedro y osmanto, crea una sensación fresca y luminosa. En el fondo, el mate, almizcle y ámbar aportan profundidad y sensualidad.
