Admito que tengo una relación amor-odio con los perfumes de Zara. A veces me fascinan, otras me resultan demasiado lineales o poco duraderos. Sin embargo, hay algo que no falla: si llevo una fragancia de Zara, alguien me pregunta cuál es. Desde una amiga beauty lover hasta una desconocida en la cola del supermercado, siempre hay alguien que se interesa y eso es de admirar.
Entre todas las colecciones, la línea Vibrant Leather ha sido durante años mi debilidad absoluta. Pero si hablamos de elogios (de esos que vienen sin esperarlos), hay una en particular que se lleva la palma. Cuesta menos de 10 euros, funciona todo el año y, para tratarse de una fragancia low-cost de Zara, tiene una duración más que notable.
El perfume de Zara que funciona tanto de día como de noche
Golden Decade, una fragancia cálida, versátil y muy duradera
Este perfume es lo que en el mundo de la perfumería se conoce como “comodín sensorial”. Una fragancia fresca, luminosa y oscura a la vez, con matices que se adaptan tanto al calor del mediodía como a una cena en terraza. Golden Decade es un eau de parfum que se mueve entre lo dulce, lo floral y lo almizclado, sin caer en excesos. El primer acorde que se percibe es la mandarina, jugosa y vibrante, que da paso rápidamente a un corazón floral blanco: jazmín y flor de naranjo en su versión más moderna. El fondo es de esos que te abrazan sin empalagar, gracias a una lavanda inesperadamente suave y cremosa.
Con un precio de 9,95 euros por 80 ml, esta fragancia low cost de Zara demuestra que es una esas joyas discretas que merece la pena tener en el tocador. Lo que más me sorprende es que, aunque no tiene la potencia de un nicho, la estela permanece varias horas en piel si se aplica bien. ¿Mi truco infalible? Usarla justo después de hidratar la piel con una loción neutra. La fijación mejora mucho, y la fragancia evoluciona de forma más compleja.
El estilo que propone Golden Decade es libre, emocional y expresivo. Un perfume floral blanco moderno que transmite seguridad, libertad y una cierta rebeldía. No es uno de esos perfumes florales típicos que terminan oliendo igual en todas, sino que tiene carácter.
Otras fragancias en las que brilla la lavanda
Sleepy de Lush
Hablando de lavanda, no puedo no mencionar una de mis obsesiones nocturnas: el body spray Sleepy de Lush. Es una bruma pensada para relajar, aunque yo la uso también como perfume para las toallas o la ropa de cama. Tiene una composición dulce y misteriosa, casi hipnótica: lavanda, ylang ylang y haba tonka. No es un perfume como tal, sino un spray corporal, pero aguanta sorprendentemente bien sobre tejidos. Si lo aplicas en la ropa, su estela permanece hasta el día siguiente. Cuesta 30 euros los 200 ml, y cunde muchísimo.
