Sí, tenemos que reconocer que caímos rendidas a la fiebre por las pieles glow que tanto hemos visto en las celebrities. Sin embargo, aunque ese efecto jugoso sea de lo más favorecedor gracias a que se consigue una luminosidad inigualable propia de los rostros más jóvenes, lo cierto es que la naturalidad vuelve a imponerse con la última versión del skinimalism. Eso no quiere decir que vayamos a dejar a un lado ese efecto luminoso, pero sí que se volverá más discreto, ya que esta nueva (vieja) tendencia apuesta por un maquillaje más sutil. Un bonito resultado que hemos visto sobre las pasarelas esta temporada, pero que las madrileñas ya llevan luciendo varios años. ¿El motivo? Crear este beauty look no requiere de mucho tiempo frente al espejo, es sencillo de hacer y favorece a todos los tipos de rostro. ¡Descubre en qué consiste!

Esta nueva versión de la tendencia skinimalism consiste en crear un maquillaje más recatado, de aspecto natural en el que utilicemos productos con texturas y colores suaves. Este skinimalism 2.0, como ya se ha denominado en redes sociales, apuesta por cosméticos híbridos, es decir, por aquellos que aúnan maquillaje y cuidado de la piel: bases con protección solar, brillos de labios con ácido hialurónico o coloretes formulados con péptidos.
Pero sobre todo, con el skinimalism 2.0 quedan atrás los rostros recargados, el contouring exagerado y los acabados demasiado mates. Y es que aunque esta tendencia no se rinda a las pieles glow, no renuncia a la luminosidad natural que se funde a la perfección con los tonos suaves del resto de productos. Si quieres saber cómo realizar este nuevo maquillaje minimalista, no te pierdas esta guía:
Productos que puedes utilizar
Para lucir esta tendencia tan favorecedora y fácil de hacer, solo necesitas varios productos que seguro ya tienes en tu neceser y, si no es así, aquí tienes una selección de los que hemos probado y nos encantan:
Empieza con un buena base
Todo maquillaje y en especial este en el que la máxima es ir con un look minimalista, necesita una base ligera que aguante todo el día pero que no resulte demasiado pesada. Se trata de fundir el maquillaje con tu piel para que quede lo más natural posible, permitiendo, con su doble funcionalidad de tratamiento, que la propia luz de tu rostro no se apague. Para ello, nos decantamos por esta de Clinique: Even Better Clinical™, de cobertura media a completa y con protección solar SPF20, ideal para el día a día (52 euros en Sephora).

Un brillo sutil que realce
Después de haber aplicado la base, para tener un efecto buena cara en la que se necesite poco maquillaje y que refleje la esencia del skinimalism 2.0, debes recurrir a un sutil toque de brillo. No se trata de iluminar el rostro al máximo, sino de no dejarlo apagado y de resaltar solo aquello que necesitamos. Para ello, lo mejor es decantarse por fórmulas ligeras y líquidas que abracen tu belleza natural. Para ello, nos decantamos por este iluminador Positive Light, de Rare Beauty (32,99 euros en Sephora).


Un color casi imperceptible en tus mejillas
En esta tendencia no se trata de elevar los pómulos ni de exagerarlos, sino de darles un rubor natural casi imperceptible, para lo que necesitarás tonos suaves. La clave está en la sutileza, aportar un toque de color que aporte calidez, suavidad al rostro y no deje un rubor demasiado artificial. Este polvo aterciopelado Cloud Crush Blush de Too Faced nos gusta mucho porque su acabado es muy natural, fundiéndose con la propia piel (35 euros).

Brillo de labios para un acabado bonito
Esta nueva versión minimalista de maquillaje no dicta que no brilles, sino que lo hagas muy sutilmente. Por eso, para los labios deberás buscar un brillo delicado que aporte color, aunque no en exceso. Puedes probar con este de Fenty Beauty, formulado con manteca de karité para hidratar los labios (22,99 euros en Sephora).
