Aparecen porque envejecemos, pero no es el único motivo. El listado de culpables incluye a los genes, las hormonas y factores como el estrés, la exposición solar o una dieta con carencias, que pueden acelerar el proceso. "Es un poco como un rompecabezas donde la genética es la pieza más grande, pero los hábitos pueden marcar las diferencias en cómo y cuándo se manifiestan", dice la doctora Carolina Beltrá, de Enea Clínica (Madrid y Alicante). Las canas son pelos que carecen de melanina, que es el pigmento que da color no solo al cabello, sino también a la piel, los ojos y el vello corporal.
Con los años, el cuerpo pierde eficiencia en muchos procesos, incluida la producción de esa melanina. Cada persona tiene una especie de "reloj biológico" programado que determina cuándo los melanocitos, que son las células responsables de la pigmentación del cabello, empiezan a reducir su actividad. "Las personas de raza blanca y amarilla son las que antes se ven afectadas por la aparición de canas, entre los 30 y los 40 años. Mientras que a las de raza negra les afecta más tarde, comenzando su blanqueamiento del cabello a partir de los 45 años", detalla el doctor Manuel Ballesteros, especialista en dermatología médico-quirúrgica, medicina estética y medicina capilar del Instituto Médico Ricart.
Estamos abocados a verlas emerger en nuestras sienes "y no existe ningún método científicamente demostrado que revierta el proceso", advierte el doctor Ballesteros. Sin embargo, no todo está perdido. En nuestra mano está manejar algunos hábitos que, aunque no conseguirán detenerlas, sí ayudarán a que tarden en llegar. "Aunque no podemos evitar lo que está escrito en nuestro ADN, llevar un estilo de vida saludable puede hacer que el proceso sea más lento", asegura la doctora Beltrá, quien aun así advierte que la genética es poderosa. No nos llevemos a engaño. Si está "en los planes" de tu cuerpo encanecer temprano, algunas medidas pueden retrasarlo, pero no detenerlo. "Lo positivo es que cuidarse tiene beneficios más allá del cabello, así que vale la pena hacerlo", apunta.
A lo María Antonieta
La historia cuenta que, en la mañana de su ejecución, la reina María Antonieta amaneció con el pelo blanco. Aunque los expertos creen que es una leyenda y que no sucedió en una sola noche Lo cierto es que las situaciones de angustia y sobrecarga emocional son un factor reconocido por la ciencia como favorecedor del encanecimiento.
"El estrés físico o emocional afecta directamente a la aparición de las canas, ya que origina un estado proinflamatorio en nuestro organismo y provoca la liberación de radicales libres y de peróxido de hidrógeno, que interfieren en la producción de melanina", apunta el doctor Ballesteros, quien recomienda el deporte diario, la práctica de técnicas de relajación o la ayuda de profesionales para mantenerlo a raya.

Dieta anticanas
La alimentación juega un papel indirecto en el proceso de encanecimiento. Una dieta equilibrada ayuda a mantener un cabello sano y a retrasar ciertos signos de envejecimiento prematuro, incluidas las canas. Aunque la nutrición no tenga tanto peso como los genes y el estrés, los alimentos ricos en antioxidantes como frutas (arándanos, naranjas y fresas) y verduras (espinacas y brócoli) ayudan a combatir el estrés oxidativo. Toma nota de la lista de la compra anticanas: "Las fuentes de cobre, como mariscos, frutos secos y lentejas, son clave para la producción de melanina, responsable del pigmento del cabello. La vitamina B12, presente en carnes, pescado, huevos y productos lácteos, es esencial para la salud capilar. Además, el hierro y el zinc, presentes en carne roja, legumbres y cereales integrales, favorecen la regeneración capilar y la producción de pigmento", indica Sanja Zivanovic, doctora en Biomedicina y CEO y fundadora de Skin Molecule X.
Además, hay una enzima llamada catalasa que descompone el peróxido de hidrógeno y, según las últimas investigaciones, puede tener un papel clave para prevenir la canicie, explica el experto de IMR. Ejemplos de alimentos ricos en esta enzima serían el aguacate, el puerro, la cebolla, la zanahoria, las espinacas, la patata, el melocotón, la piña, el rábano o el hígado de buey.

El sol y los cosméticos
La acción directa del sol sobre el cuero cabelludo hace que los melanocitos se dañen y no produzcan melanina de forma eficaz. "El cabello empieza a perder pigmento para convertirse en cana", señala Helena Rodero, farmacéutica especialista en la piel y el cabello y portavoz de Planet Skin, quien recuerda que el mejor protector solar para el pelo es un buen gorro.
En cuanto a los hábitos, no lavar la cabeza con la periodicidad adecuada hace que las partículas contaminantes afecten negativamente. "Aplicar champús con efecto antioxidante o antiaging ayudarían a frenar la aparición de canas de forma prematura, porque disminuye el efecto negativo del sol y de la contaminación", agrega Rodero, autora de 'Todo sobre tu pelo y tu piel' (Ediciones B).
Mantener el cabello bien hidratado es también esencial para prevenir la sequedad y la fragilidad. El doctor Ballesteros recomienda el uso de acondicionadores y tratamientos capilares que ayuden a retener la humedad. No es todo. Otras amenazas nos acechan desde nuestras rutinas de belleza. "La fibra capilar también puede envejecer por un exceso en el uso de planchas, cepillos y el secador a altas temperaturas. También los procesos químicos. Esto daña mucho el cabello y le da un aspecto envejecido", advierte la farmacéutica Rodero.

Si fumas, salen antes
El tabaco incrementa hasta cuatro veces las probabilidades de tener canas, dice el doctor Ballesteros. El motivo es sencillo. Fumar genera estrés oxidativo en el cuerpo, lo que daña células como los melanocitos, que son las encargadas de dar color al cabello. Además, la doctora Beltrá recuerda que fumar afecta la circulación sanguínea, lo que puede dificultar que los folículos pilosos reciban los nutrientes necesarios. "Hay estudios que muestran que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar canas a una edad más temprana. Si buscas cuidar tu cabello (y tu salud en general), dejar de fumar es una de las mejores decisiones que puedes tomar", subraya.
Suplementos, ¿sí o no?
Según Sanja Zivanovic, los suplementos alimenticios que contengan vitaminas del grupo B, como la B12, el cobre, hierro, zinc y antioxidantes pueden desempeñar un papel importante en la prevención de las canas y ralentizar su aparición, al abordar posibles deficiencias nutricionales que afectan la producción de melanina.
Recomienda incorporarlos a las rutinas a partir de los 25 años, porque "el cuerpo comienza a perder colágeno de manera natural, lo que afecta a la salud del cabello, la piel y las articulaciones. Esta disminución en la producción de colágeno contribuye a la fragilidad del cabello y a la aparición de signos de envejecimiento".