Como una evidencia, la revelación de un hecho que siempre existió, el Islam se impuso en la vida de algunos famosos sin avisar. Lejos del glamour de las pasarelas o de las pantallas, la religión les llevó a replantear el conjunto de su existencia y provocó una transformación completa de su identidad y modo de vida. Cambio de nombre, de actividad y de costumbres, abandonaron en muchos casos su carrera para adoptar un estilo de vida más acorde a la religión. ¿A qué se debió? No fueron pocas las celebrities que tras toda una vida de ateísmo se unieron a la comunidad devota o que sencillamente, cambiaron de religión al no reconocerse en ella.
En muchas ocasiones, la imposición de una creencia llevó a su renegación: Muhammad Ali confirmó que había renunciado al catolicismo por ser una religión impuesta que no había elegido y sobre todo a la que no se identificaba. Lindsay Lohan, por su parte, ha hablado abiertamente por primera vez sobre las fotografías que mostraban portando un ejemplar del Corán, mientras acudía a realizar los servicios comunitarios tras pasar por la cárcel. Después de guardar silencio sobre su nueva faceta espiritual la actriz se ha mostrado muy interesada en empaparse del islam: "Soy una persona muy espiritual y estoy abierta a aprender". Otros famosos como Ellen Burstyn se atrevieron a descubrir y adentrarse en diferentes espiritualidades para encontrar su propio camino. Tras un paso por el budismo, el hinduismo… apostó finalmente por el Islam.
