Muchos futbolistas vienen de unos orígenes muy humildes en los que jamás habrían imaginado llegar tan lejos. Es el caso de jugadores como Cristiano Ronaldo, uno de los mejores jugadores del mundo del fútbol, que nació en el barrio de Funchal ubicado en la Isla de Madeira. Es el hijo menos de María Dolores dos Santos y José Dinis Aveiro, jardinero de profesión. La familia vivió durante muchos años en la pobreza, y el mismo jugador ha comentado en alguna ocasión que de pequeño tuvo que compartir habitación con su hermano y sus dos hermanas. Su suerte cambió con solo diez años de edad, cuando el Sporting de Lisboa advirtió que era un diamante en bruto. Cristiano siempre ha estado orgulloso de sus raíces y, a pesar de la situación económica de la familia, tuvo una infancia feliz "Yo solo jugaba en las calles de Madeira con mis amigos. Y cuando digo “calle”, no me refiero a una callecita vacía. Quiero decir una calle. No teníamos porterías ni nada, y teníamos que parar el partido cada vez que pasaba un coche. Yo era muy feliz así", declaraba el jugador en una entrevista.
Otra leyenda del fútbol, Diego Armando Maradona, nació sumido en la pobreza. Fue el quinto de ocho hermanos y llegó al mundo en 1960 Buenos Aires. Maradona creció en uno de los barrios más pobres de la capital argentina, Villa Fiorito, donde su padre trabajaba como albañil, y su madre era ama de casa. Diego Armando empezó de casualidad en el mundo del fútbol, de la mano de uno de sus primos, Beto Zárate, que le regaló su primer balón de fútbol. El pequeño Diego, durmió junto al balón durante meses para evitar que se lo robaran, así nació el que se convertiría en uno de los mejores jugadores del mundo. Pero no solo la vida de los jugadores de fútbol cambió radicalmente al alcanzar el éxito, también su físico dio un giro total.
Andrés Iniesta
“Iniesta de mi vida” comenzó a chutar el balón con tan solo ocho años de edad y llegó a lo más alto que puede llegar un futbolista con un gol en el Mundial incluido.
Cristiano Ronaldo
El portugués debutó en agosto del año 2002 con solo 17 años de edad, sin duda es el que más ha cambiado físicamente.
David Beckham
El británico se aficionó al fútbol en cuanto empezó a caminar y con ocho años se apuntó al equipo de fútbol del barrio. El Manchester United lo ficharía en 2011 y su carrera se dispararía a toda velocidad, aunque siempre con el apoyo de sus padres, con los que le vemos en la imagen.
Iker Casillas
El de Móstoles ya jugaba al fútbol en el colegio donde apuntaba maneras. Aunque su oportunidad no llegó hasta 1999 que disputó un partido de Liga contra el Athletic Club de Bilbao.
Leo Messi
Otro rey del fútbol argentino es Messi, que empezó a dar patadas al balón con trece años de edad.
Maradona
Fichado por Argentinos Juniors, debutó en la primera división en 1976, con casi 16 años. En 1980 fue el máximo goleador de los torneos argentinos de los años 1978, 1979 y 1980. El ídolo de Argentina murió el pasado 25 de noviembre de 2020.
Ronaldinho
El brasileño aprendió a amar el fútbol gracias a su hermano mayor, Roberto, quien acabaría convirtiéndose en el representante del mundialmente conocido Ronaldinho.
Ronaldo
Ronaldo Luís, más conocido como Ronaldo, se retiró hace años del fútbol y sufrió un gran cambio físico al coger varios kilos. A día de hoy, es accionista mayoritario y presidente del Real Valladolid Club de Fútbol.
Sergio Ramos
Un pueblo de Sevilla, Camas, vio nacer a Ramos en 1986. Con solo seis años ya quiso apuntarse a su primer equipo de fútbol.
Zinedine Zidane
Nacido en Marsella, Francia, debutó con 18 años en el club francés Association Sportive de Cannes Football, tras una brillante trayectoria profesional se pasó al bando de los entrenadores.
