La noticia del divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie supuso un huracán mediático que pocos esperaban, pero los más afectados, sin duda, fueron los propios protagonistas de la noticia y, más concretamente, Brad Pitt, sobre el que se vertieron numerosas acusaciones.Pero, mientras los trámites del divorcio continúan y se dirime la cuestión de la custodia de los seis hijos del matrimonio, Brad Pitt, al menos, ya ha podido disfrutar de unos momentos junto a sus hijos, en una visita que fue de lo más emotiva.
Según han informado medios estadounidenses, Brad Pitt pudo visitar a sus pequeños en la mansión en California a la que se han trasladado junto a su madre, Angelina Jolie. Durante la visita estuvieron acompañados por un supervisor y, aunque no se han especificado nombres, estas mismas fuentes apuntan que no estuvieron presentes todos los hijos de la pareja. Es probable que el mayor de los Brangelinos, Maddox, de 15 años, fuera el ausente, dado que fue el principal afectado en el supuesto ataque de ira de su padre durante un vuelo privado, tal y como informaron diversos medios.Para Brad Pitt, que ha optado por someterse voluntariamente a controles de consumo de alcohol y drogas, lo más importante ahora es estar con sus hijos, por lo que la despedida fue especialmente emotiva. El actor derramó muchas lágrimas cuando sus hijas Zahara y Vivienne no quisieron despegarse de él en el momento de decir adiós, tal y como asegura una publicación americana.El actor, que no será investigado por presunto maltrato a sus hijos, deberá esperar aún algunos días hasta que se dirima el problema de la custodia y se establezca el régimen de visitas habitual antes de poder ver a sus hijos sin supervisión.
