Siempre se ha dicho que hacer ostentación de riqueza era todo menos elegante. Pero, los tiempos han cambiado, y el dinero ha cambiado de manos. Bien lo sabe el rapero P. Diddy, uno de los más poderosos de la industria, quien ha renunciado a la elegancia por el bien de la extravagancia. El artista celebró el pasado fin de semana una fastuosa fiesta por su 50º cumpleaños donde no han faltado los quilates, los oros, los brillos y los invitados ricos, tanto o más que él.
Diddy tiene una fortuna valorada en más de 560 millones de euros. El cantante, que conoció el éxito a mediados de los 90 y nunca más se despidió de él, hace parte de esa generación de raperos que acercaron el rap, hasta entonces un estilo musical más minoritario, al gran público, mezclándolo con el pop. El resultado salta a la vista y a sus 50 años su fortuna le hace uno de los nombres más importantes del mundo del showbusiness.
Sin embargo, Sean Combs – nombre real del artista- no era el más rico en su propria fiesta. En la celebración del ex novio de Jennifer López o Naomi Campbell había invitados con muchos ceros en sus cuentas corrientes. Para empezar, el matrimonio del billón de euros: Beyoncé y Jay-Z. La cantante, cuya fortuna está valorada en más de 300 millones de euros, y de su marido, el cantante y productor Jay- Z, con una estimada en más de 750 millones, rompieron completamente la escala. Entre los dos simple y llanamente doblan la fortuna del anfitrión. No muy atrás, otra poderosa pareja: Kanye West (188 millones de euros) y su mujer, Kim Kardashian, a quién ser ella misma le ha hecho recaudar en toda su vida más de 280 millones de euros. Sabe Dios que la brecha salarial entre hombres y mujeres existe, pero no en el matrimonio West-Kardashian, desde luego.
Algo más modestos – es un decir – encontramos al cantante y productor musical Pharrel Williams con unos ahorros alrededor de los 112 millones de euros, la supermodelo Naomi Campbell, ex novia del cumpleañero, con algo más de 43 millones en su haber y la más “pobre” del lugar, la actriz Kate Beckinsale con tan “solo” 12 millones de euros de fortuna personal. En total, suman, entre todos, la friolera cantidad de más de 2,2 billones de euros. Sin duda una cifra de quitar el hipo. Normal que les de igual aquello de la elegancia.
