En el terreno profesional César Cadaval no pasa por su mejor momento, pues el mundo del espectáculo se encuentra paralizado por la pandemia. Sin embargo, a nivel personal no puede pedir más, pues acaba de ser abuelo por segunda vez. En la noche mágica de San Juan su hija, Marta, daba a luz al pequeño Jaime, que ha llenado de felicidad a toda la familia. La joven ya es madre de otra niña, que muy pronto va a poder jugar en casa con su hermanito. Era la feliz mamá quien anunciaba la buena nueva a través de su Instagram. "Vuelve a suceder el milagro. Una nueva vida. Nació en la noche de San Juan. Una noche preciosa. Felices".
Este es el mejor regalo que Marta y su marido, Jaime Núñez Mendo, han podido tener por su cuarto aniversario de boda. La pareja se daba el `sí quiero´ en el Real de la Jara, en Sevilla, el 28 de mayo de 2016, en presencia de familiares y amigos. Marta le escribía este emotivo mensaje a su esposo recordando ese día de su enlace. "Prometimos cuidarnos, querernos y respetarnos. No todo es color de rosas, para qué mentir a nadie. Porque a veces nos mataríamos si fuera posible y quien me diga a mi que todo es perfecto, MIENTE! Pero ahí vamos, tirando, creciendo, haciéndonos más viejos y queriéndonos más de verdad si cabe. Estamos viviendo una crisis mundial que pasará a la historia, esperando nuestro segundo hijo y aquí seguimos", aseguraba la hija del componente de `Los Morancos´.
El humorista de 55 años está felizmente casado con Patricia Rodríguez, con quien tiene otro hijo, Alfonso. César Cadaval siempre ha sido una persona muy familiar, lo mismo que le ocurre a su hija, Marta, quien apenas unos días antes de dar a luz a su bebé recordaba cariñosamente a su abuela, a la que estaba muy unida y a la que tanto echa de menos. "Buenos días Abu, hoy me he levantado acordándome mucho de ti. Creo que he soñado contigo pero no lo sé con certeza porque he dormido tan profundamente que no me acuerdo bien de lo que he soñado. Pero ha tenido que ser bonito si era contigo. Una de las últimas cosas que me dijiste era que iba a tener muchos niños, pues sin saberlo en ese momento ya esperaba el segundo. Un segundo que llega en breves, si Dios quiere, y al que vamos a llenar del mismo amor que tú nos llenastes a nosotros. Porque sin saberlo, nos sorprendió en un momento muy duro pero a la vez bonito. Porque todo lo hacías bonito, hasta tu marcha. Todo tenía su encanto. Un rinconcito, una lamparita, un paisaje, incluso un momento desagradable lo hacías por lo menos, una anécdota vivida con otro prisma. Tenías ese poder de `heidizarlo´ todo. Abu, Magui, mamá, Heidi... La niña, hija, madre, hermana, esposa, señora y amiga que todos hemos tenido la suerte de tener. Pase el tiempo que pase, no te olvidamos nunca. Porque las personas especiales siempre se quedan por aquí para seguir convirtiéndolo todo en Bonito. Me tomo mi tostadita a tu salud. Que buenos desayunos preparabas siempre.Como decía Pau Donés, Bonito, todo te parece bonito. Bonita mañana, bonito lugar, bonito es el día que acaba de empezar, bonita la vida, respira, respira, respira... Gracias por tanto!".
