Se ha obrado el milagro. Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han dado una segunda oportunidad en el amor. Nada hacía presagiar que iban a volver después de que el empresario fuera infiel a la marquesa de Griñón en el marco del festival de música Burning Man, celebrado en Nevada (Estados Unidos) a finales del mes de agosto. La bomba estalló cuando la ganadora de MasterChef Celebrity publicó en sus redes sociales que se casaba con el empresario. A las pocas horas comenzaron a circular una serie de vídeos en los que aparecía el relaciones públicas besándose con otra mujer.

Aunque en un primer momento, Onieva negó que las imágenes pertenecían al 2022, finalmente confesó a golpe de comunicado que había sido desleal a la hija de Isabel Preysler. “En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello”, comenzó diciendo. “Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente. Estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño”, añadió, muy arrepentido. Para finalizar pidió que “no se continúe difundiendo imágenes que puedan afectar a nuestro derecho a la intimidad, y se abstengan de publicar informaciones que están afectando a nuestra privacidad”.
Han pasado casi cuatro meses de lo ocurrido y pese a que han hecho vidas por separado parecer ser que se ha producido el milagro navideño. El programa de Ana Rosa lanzó la primera pista y después, Pilar Vidal aseguró en Sálvame lo que era un secreto a voces. "El día 30 de noviembre había habido un acercamiento entre ellos. En aquel momento, Tamarame contó que ese encuentro lo había solicitado ella a modo de encuentro final de la relación para quedar bien, y ese acercamiento se ha convertido en una reconciliación y en una segunda oportunidad", dijo Pilar Vidal.

La periodista también confirmó que habían tenido un encuentro en la misa de gallo. Ambos acudieron a la parroquia de Puerta de Hierro, no estuvieron en el mismo banco, pero sí coincidieron. "La última conversación que tuve con ella era de que no iban a volver, y yo sé que ella había visto muchas señales porque es creyente, y quiero creer que las señales que en su día le decían que no era el hombre adecuado, ahora le dicen que le dé una segunda oportunidad", aseguró Pilar Vidal.

Eso no es todo, porque la noche de Fin de Año también la pasaron juntos. Pasadas las doce de la noche, Onieva cogió su moto y se desplazó hasta la vivienda en la que se encontraba la marquesa de Griñón. Accedió al recinto y salió al día siguiente con la misma ropa. "Iñigo se planta, dio por perdida a Tamara y empezaba a reconstruir su vida que la había parado con el único objetivo de reconquistarla y conseguir su perdón”, ha indicado Sandra Aladro en El programa de Ana Rosa. Según la periodista: "Todo empieza a cambiar, planifica con sus amigos un viaje para pasar fin de año, Tamara es conocedora de esto y le empieza a hacer saber que no quiere que se vaya y que lo quiere a su lado...".
"Las personas que estaban en casa de Preysler sabían que él venía y entendían que era el inicio de esta relación, el empezar el año juntos", continúa Sandra Aladro. En ese domicilio no estaba la madre de Tamara y lo que ocurrió fue lo siguiente: "Íñigo Onieva no sale de esa casa hasta la una de la tarde del día siguiente del 1 de enero...". "Para ser exactos, estuvo desde las 00:30 horas hasta la 13:00, él sale con la misma ropa y la misma moto con la que había entrado en el domicilio", detalla Aladro. Patricia Pardo, tras escuchar la información, finaliza: "Vamos, que hubo un reencuentro con mayúsculas", concluye.
Al margen del nacimiento, una vez más, de esta historia de amor protagonizada por Tamara Falcó e Íñigo Onieva, la opinión de Isabel Preysler y fiel escudera de la Marquesa ha salido a la luz. Sandra Aladro ha confirmado que "Isabel Preysler estaba al tanto de todo, era conocedora de la oportunidad que se estaba gestando por parte de su hija". Además, Aladro ha contado cuál es el sentir de la madre de Tamara: "Ella reconoce en un ámbito privado que Íñigo ha hecho lo imposible, que admira y aplaude los gestos que ha hecho en todos estos meses".