No cabe la menor duda de que Marta Pombo atraviesa una de las mejores etapas de su vida. Después de haber hecho un parón en las redes sociales, el pasado 22 de diciembre de 2020, debido a que no se encontraba bien psicológicamente, la influencer ha recuperado por completo su esencia. Pocos sabían por lo que estaba pasando la creadora de contenido y es que es sabido que el universo 2.0 trae tantas alegrías como episodios no tan buenos.
“Acabé harta. Me vi absorbida en este mundo de redes sociales. Yo solo quería parar. Tuve ayuda psicológica y luego psiquiátrica, porque me diagnosticaron depresión. Mi psiquiatra me medicó y me fue dando unas pautas para volver al camino. Yo estaba en un agujero negro, con una nube gris todo el día, sin querer salir de la cama. Me da miedo volver, pero creo que puedo hacer mucho bien a muchas personas”, ha explicado la joven en declaraciones al programa La influencia, de la Cope.
Marta dio un giro de 180 grados a su vida. Sus ganas y el cariño de su entorno fueron los ingredientes para volver a ser la que era. Esto es una muestra más de que no es oro todo lo que reluce y que en Instagram solo se muestra una pequeña parte. Cada vez son más los influencers que dan este importante paso al frente, dejando atrás los miedos para mostrar lo que es una realidad: el hate de la Red. Gracias a la terapia y sus ganas, Marta Pombo atraviesa una etapa de felicidad y la verdad, es que no es para menos. El pasado 21 de octubre dio a luz a su primera hija, a la que ha llamado Matilda. Además, también ha encontrado el amor junto a Luis Zamalloa, después de haberse separado de su anterior pareja, con quien, por cierto, parece mantener una excelente relación. Esta es una prueba de que sí se puede ser amigos de los ex ¡Bravo, Marta!
En las últimas horas, la hermana de María Pombo ha querido compartir con sus seguidores una serie de fotografías que la llenan el corazón de una felicidad eterna. En una de ellas sale con un miembro de la familia muy especial para ella, su abuela. Ambas posan de lo más sonrientes ante el objetivo de la cámara. La empresaria no pierde la oportunidad en publicar este tipo de momentos, de hecho, hace un tiempo contó una divertida anécdota. “De pequeñas, llamábamos a mi abuela, la abuela evolution, porque cuando se enfadaba, decíamos que ‘Digievolucionaba’. Lo que tenía que aguantar la pobre”, contó Marta.
Dando a deslizar en sus stories nos topamos con otra fotografía muy especial, junto a sus hermanas, Marta y Lucía, vídeo en el que también aparece Gabriella, a quien la considera como una más. Todas bailan al son de la música durante unas vacaciones de verano. También, nos ha hecho trasladarnos a las cristalinas aguas del mediterráneo con una imagen en la que ella es la protagonista. Marta Pombo luce un bikini azul de flores mientras disfruta de un día en altamar. Sin duda, un plan que dada las temperaturas que hay en Madrid estos días es lo que más apetece.
La cuenta atrás más esperada
La familia Pombo se va de boda. Después de vivir el enlace de Lucía y Álvaro López Huertas el pasado mes de junio, el próximo mes de octubre vuelven a vestirse de gala. Marta Pombo y Luis Zamalloa se darán el ‘sí, quiero’ después de tener a su primera hija, la pequeña Matilda. “Nos casaremos el 21 de octubre de 2023 en Madrid. Matilda ya será más personita, tendrá un año y nos es más fácil organizarnos, queremos dedicarle su momento, que pase un año y que podamos dedicarnos a ella con tranquilidad y calma”, contó la futura novia, muy emocionada. Según contó la propia Marta a sus seguidores, quiere celebrar “un auténtico bodorrio”. Será el perfecto broche de oro a su historia de amor con el padre de su hija.
