En enero, Kate Middleton y el rey Carlos III coincidieron en el London Clinic, un prestigioso centro hospitalario privado ubicado en el exclusivo barrio de Marylebone, en Londres. Fue allí donde el monarca y la princesa de Gales fueron sometidos a cirugías: él por un agrandamiento de próstata el día 26; y ella por una cirugía abdominal el día 16, donde se le descubrió el cáncer que padece.

En este periodo tiempo de recuperación ingresada en la clínica, que, según se informa, fue de 15 días; la princesa de Gales encontró un sólido apoyo en su suegro. Según una fuente cercana a los Windsor citada por el diario británico ‘The Times’, el rey siempre ha tenido una relación cercana y cálida con Kate. “Ella siente un gran amor y respeto por él y la posición que ocupa. Cuando estaban juntos en el hospital, solían caminar mucho por los pasillos para pasar tiempo juntos. Él la ha estado alentando en todo momento”, revela la fuente.
Tanto la mujer del príncipe Guillermo como Carlos de Inglaterra, están actualmente bajo tratamiento contra el cáncer, aunque no se ha especificado el tipo de cáncer en ninguno de los casos. Una situación delicada que, según cuentan fuentes cercanas a la Familia Real británica, ha fortalecido aún más la fuerte relación que suegro y nuera tenían.

Además, después de que la princesa de Gales anunciara su enfermedad en un vídeo vía redes sociales el pasado viernes con el que puso fin dos meses de especulaciones, un portavoz del Palacio de Buckingham explicó que Carlos III estaba “sumamente orgulloso” de la valentía con la que su nuera se había mostrado ante el pueblo para transmitir su enfermedad.