Nuestra casa debería sentirse como nuestro refugio. Un lugar donde poder descansar cuando el mundo nos supera o en el que simplemente existir cuando nos apetece no hacer nada. Donde crear recuerdos, sola o acompañada, y vivir a gusto. A veces esto se complica cuando vivimos de alquiler -sea de un piso completo o solamente de una habitación- y sentimos como si nuestra casa no fuera nuestra ni un hogar, sino simplemente un espacio que habitamos de paso. Pues bien, hay formas de conseguir que nuestra casa tenga alma y la sintamos como un hogar.
Cómo conseguir una casa con alma
Para averiguar cómo podemos hacerlo hoy hemos hablado con Rosario Linares, interiorista y fundadora de la tienda de decoración Matuta Home, que defiende un concepto al que llama belleza relajada. Que no es sino "espacios serenos en los que conviven objetos de distintas épocas y estilos sin perder armonía", explica.

En su tienda, afirma, las piezas vintage dialogan con diseño contemporáneo y artesanía, siempre con la misma premisa: aportar autenticidad al hogar. Le hemos pedido que compartiera sus claves para lograr esas “casas con alma y en calma” que tanto reivindica la interiorista y esta ha sido su respuesta.
"Crear una casa con alma exige tiempo y decisiones conscientes. No importa si no es la más perfecta según las revistas; lo esencial es que refleje quién eres, te inspire y te acoja, que sea un espacio que te haga sentir bien" afirma. "Cuando un espacio nos permite vivir con calma y autenticidad, hemos conseguido una casa con alma y en calma".
Mezcla equilibrada
"La personalidad de una casa surge de combinar elementos distintos con un hilo conductor claro" comienza explicando la interiorista. "Puede ser un color, una textura o incluso una emoción. Un comedor con una mesa maciza marcada por el tiempo, sillas escandinavas y una lámpara de cerámica artesanal puede funcionar si existe esa conexión sutil que une todo" completa.
¿Su consejo? "Empieza siempre por una pieza que te emocione. Esa será el ancla que marcará el rumbo del resto"
La belleza de lo imperfecto
"El wabi-sabi japonés nos recuerda que las marcas del uso o las irregularidades no son defectos, sino historia" comienza Rosario Linares. "Una mesa con cicatrices de cenas familiares o una vasija con una ligera asimetría hablan de vida y oficio. Esa imperfección dota de alma a los objetos: los convierte en compañeros de nuestro día a día, no en simples adornos" completa.

Materiales que conectan con la naturaleza
"La madera, las fibras naturales o los tonos tierra transmiten calma y bienestar de un modo que los materiales sintéticos difícilmente logran" afirma. Señalando que:
- Una mesa de roble macizo o unas vigas vistas aportan energía y carácter.
- Lino, algodón orgánico o yute ofrecen texturas cálidas y acogedoras.
- Gamas de ocres, verdes musgo y marrones recuerdan a la naturaleza y generan serenidad.
Objetos con historia
"El valor no siempre está en el precio. Una lámpara que ha iluminado noches de lectura o un espejo que ha acompañado generaciones tienen más que aportar que cualquier pieza recién salida de fábrica" dice Rosario.
"También la artesanía actual puede tener ese carácter único cuando está hecha con dedicación. Cada objeto hecho a mano transmite la energía y la pasión de quien lo creó" completa.
Espacios de calma
"Un hogar debe ser refugio. No se trata de acumular objetos, sino de elegir con intención. Mejor pocas piezas significativas que muchas sin alma. La iluminación es clave: lámparas de luz cálida, velas o pequeños puntos de luz íntimos transforman la atmósfera y favorecen la calma" señala Rosario.
Cómo empezar a transformar tu casa para que tenga alma
Si no sabes por dónde empezar a poner en práctica todos estos consejos, Rosario ha hecho una pequeña guía de acción:
- Elige una habitación y céntrate en ella.
- Haz limpieza consciente: quédate solo con lo que te hace feliz o cumple un
propósito. - Ahorra para una pieza especial que actúe como corazón del espacio.
- Juega con texturas: lino y madera, cerámica y metal, lana y piedra.
Errores a evitar
Por último también ha señalado algunos errores que es mejor evitar para conseguir que nuestra casa se sienta como un hogar con alma:
- Comprar todo en la misma tienda o colección: resta carácter.
- Seguir tendencias sin criterio: crea casas impersonales.
- Llenar cada rincón: impide que los espacios respiren.
- Descuidar la iluminación: una iluminación poco acogedora, o como yo llamo,
“de hospital”, arruina incluso la mejor estética.
