Iluminando la gran pantalla a pesar de su ‘mala suerte’: 10 vestidos amarillos que triunfaron en una película
Este color tan contradictorio - que representa la felicidad y también los celos - es uno de los grandes ‘roba secuencias’ y lo han vestido desde Julia Roberts hasta Audrey Hepburn en looks que ya forman parte de la historia del vestuario de cine.
A diferencia de años anteriores, la marca Pantone eligió no uno, sino dos tonos como 'colores del año 2021': Ultimate Gray, un neutro gris medio y el denominado Illuminating, un amarillo sumamente vibrante. ¿El objetivo? Subrayar el sentir general de la necesidad de buena energía y esperanza para superar una situación de incertidumbre sostenida que había comenzado solo unos meses antes.
El amarillo es un color repleto de contradicciones. Se asocia con la alegría, la felicidad y el optimismo - no en vano es el color que representa al sol -, pero también con sentimientos negativos como el egoísmo y los celos. ¿Os acordáis del maravilloso vestido de volantes de Roberto Cavalli que lucía Beyoncé, bate de béisbol en mano, en su videoclip Hold Up? Era de color amarillo caléndula y se ha convertido en el auténtico 'culpable' de que el videoclip sea uno de los más icónicos de la carrera de la cantante.
De la misma forma, si hay un color asociado a la mala suerte es, precisamente, este. Esta superstición se remonta a la Edad Media, donde el amarillo se empleaba para alertar de la existencia de una epidemia. Su connotación negativa también está presente en el cristianismo, que identifica este tono con el azufre del infierno, y que ha sido utilizado para marcar las 'vidas descarriadas' a lo largo de gran parte de su historia. En el mundo del espectáculo, sobre todo en el teatro, el amarillo se relaciona con la mala fortuna debido a que Molière murió vestido de este color tras representar El enfermo imaginario.
Sin embargo, aunque el amarillo suele estar vetado sobre las tablas, lo cierto es que son numerosas las celebrities que se han atrevido con él, no solo por exigencias del guion, sino también en la alfombra roja. Es el caso de Michelle Williams y su vestido de Vera Wang en tono azafrán en la red carpet de los premios Oscar de 2006, y el de Alicia Vikander recogiendo su estatuilla dorada una década más tarde, con un diseño de Louis Vuitton que muchos compararon con el vestido de Bella en La bella y la bestia de Disney, antes de conocer la versión de animación real protagonizada por Emma Watson que, como no podía ser de otra manera, también forma parte de esta lista de vestidos que han conseguido iluminar la gran pantalla.
A pesar de todos los prejuicios existentes con este tono, son muchos los personajes a los que recordamos rodeados de una luz especial por estar vestidos únicamente con este color. A continuación, recopilamos las diez veces que un look amarillo triunfó en una película, pasando a formar parte de la historia del vestuario de cine.
Paramount Pictures
Kate Hudson en Cómo perder a un chico en 10 días
El slip dress satinado en tono amarillo pálido de Kate Hudson se ha convertido en una prenda icónica de la cultura pop, no solo entre las aficionadas a la moda, sino también en el ámbito de las comedias románticas. El objetivo de Karen Patch, diseñadora del vestuario de la película, era precisamente este, y para conseguirlo se inventó un look que estuviera a la altura de las joyas que lleva Andy, su protagonista, sin dominarlas por completo.
Walt Disney Pictures
Emma Watson en La bella y la bestia
El ball gown o vestido de baile de Bella es uno de los looks de princesas Disney más recordados de su historia. Y aunque Emma Watson imprimió un carácter muy especial a esta heroína, lo cierto es que Jacqueline Durran, la encargada de vestirla en la película de acción real de 2017, se mantuvo bastante fiel al original.
Summit Entertainment
Emma Stone en La La Land
Emma Stone es una de las actrices que más veces se ha atrevido con el amarillo a la hora de desfilar por la alfombra roja. Esta afición se tradujo en la gran pantalla a partir de este vestido de silueta años 50 diseñado por Mary Zophres - nominada a mejor vestuario por su trabajo en la película -, que contaba también con unas flores pintadas a mano inspiradas en Matisse. ¿Por qué amarillo? En una entrevista concedida a Nylon, la diseñadora asegura que necesitaban un color que resaltase lo suficiente con el azul del cielo en plena 'hora mágica'.
Fox Searchlight Pictures
Frieda Pinto en Slumdog millionaire
Latika - interpretada por Frieda Pinto - es la luz que guía a Jamal hacia la victoria en ¿Quién quiere ser millonario? Ella, como faro de esperanza, siempre aparece vestida con un amarillo brillante, desde su primer encuentro cuando son niños hasta la edad adulta, cuando ella sonríe desde el andén con un vestido amarillo, antesala de un futuro prometedor.
Columbia Pictures
Kirsten Dunst en María Antonieta
La reina consorte imaginada por Sofia Coppola, al igual que la real, se atrevió con todos los colores pastel del espectro visible, amarillo incluido. Por tal revisión de este armario royal de finales del siglo XVIII, Milena Canonero consiguió el Oscar al mejor vestuario en 2007.
Universal Pictures / IMDb
Audrey Hepburn en Charada
Audrey Hepburn no solo lució un elegante abrigo entallado de color amarillo intenso con botones negros y mangas tres cuartos durante gran parte del metraje de esta película, sino que debajo de él se encuentra un vestido sixties de manga corta y cuello chimenea perfectamente a juego. ¿El responsable del look? Su diseñador favorito: Hubert de Givenchy.
20th Century Fox
Kate Winslet en Titanic
El camarote de Rose DeWitt Bukater en el Titanic contenía un buen número de baúles repletos de vestidos acordes con su alta posición social. Aunque el barco estuvo poco tiempo en ruta, lo cierto es que a ella le dio tiempo a lucir muchos de ellos. También este vestido amarillo satinado diseñado por Deborah Lynn Scott, ganadora del Oscar al mejor vestuario en 1998 por su trabajo en esta película.
Relativity Media.
Julia Roberts en Blancanieves
Con su majestuosa gorguera blanca y sus rizos pelirrojos, Julia Roberts se parece más a la reina Isabel I de Inglaterra que a la malvada del cuento de Blancanieves. La responsable de esta peculiar imagen de la villana es Eiko Ishioka, diseñadora de vestuario que no dudó en elegir el amarillo como color protagonista de uno de los estilismos royal más famosos de la película.
TriStar Pictures
Cameron Diaz en La boda de mi mejor amigo
El de Kimberly Wallace ha pasado a la historia como uno de los personajes preppies más famosos del cine de los 90. Su little yellow dress - con pañuelo estampado al cuello como complemento estrella - se convirtió en el contrapunto perfecto al vestido lavanda de su dama de honor y también en la mayor estridencia que se podía encontrar en su armario.
Focus Features
Elizabeth Banks en Vaya resaca
Otro minivestido amarillo, esta vez en clave súper ajustada, se convertía en la némesis de Elizabeth Banks en una película donde unas copas de más traen como consecuencia que toda la vida de su protagonista comience a derrumbarse, siguiendo un efecto dominó que parece imparable. Además de las locuras cometidas durante la fiesta y de tener que sobrellevar una resaca importante, el vestido también debe asumir su parte de 'culpa', ya que gracias a su color es completamente imposible que Banks pase desapercibida.
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