Pero no fue el único cambio respecto al personaje y la historia original que sufrió la novela en su adaptación al cine. Truman Capote creó una Holly adolescente, de 19 años, y bisexual, dos rasgos que la madura y dulce Audrey de 31 años no reflejaban en la película.
Además, para evitar la censura, se quitó cualquier referencia a sus encuentros sexuales, a su aborto o a su afición por fumar marihuana. De hecho, el autor declaró: "Holly no es flaca, ni es chic, ni de cara huesuda como esta Holly Golightly".
Aún así, la cinematográfica y descafeinada Desayuno con Diamantes nos dejó frases inolvidables como estas:
"Somos un par de seres que no se pertenecen, un par de infelices sin nombre, porque soy como este gato, no pertenecemos a nadie. Nadie nos pertenece, ni siquiera el uno al otro."
"Te deprimes cuando engordas o cuando llueve mucho. Te pones triste, eso es todo. Los días rojos son horribles. De repente, uno tiene miedo y no sabe por qué. (...) Cuando me siento así, lo único que me ayuda es subir a un taxi e ir a Tiffany's. Me calma los nervios enseguida. Es tan silencioso y soberbio. Allí no puede ocurrir nada malo. Si encontrara un lugar que me hiciera sentir como Tiffany's entonces compraría muebles y le daría un nombre al gato."
"Nena, tú estás metida en una jaula. Tú misma la construiste. Y tus límites. No importa a dónde huyas, te enjaularás en tu propio ser."

"Si vamos a ser amigos déjame aclararte una cosa de una vez: odio a la gente entrometida."
"Se tardan exactamente cuatro segundos para ir de aquí a la puerta. Yo le doy dos."
"No se puede leer una cosa así sin llevar los labios pintados."
"No entregues nunca tu corazón a un ser salvaje, porque si lo haces, más fuerte se vuelve. Hasta que tiene la suficiente fuerza para volver al bosque o volar hacia un árbol. Y luego a otro más alto hasta que desaparece."
"- Loco estoy porque te quiero.
- ¿Ah sí? Pues es usted un loco de remate."
"¿Le importa si me acuesto un ratito con usted?. Somos amigos, eso es todo. Porque somos amigos, ¿no?"
"- Si tuvieras dinero, me casaría contigo al instante. ¿Harías lo mismo?
- Al instante.
- Por suerte, ninguno de los dos es rico."