Para algunos, el comienzo del buen tiempo tiene una banda sonora clara y definida. El despertar de los días de calor suena a la canción Maldita primavera, de Yuri. Porque la primavera, a algunos ojos, trae lágrimas. El polen los empaña. Árboles, plantas y flores hacen llorar a los alérgicos. Les roban la primavera. Solo algunas especies hacen de la época del año una democracia. Hay flores para alérgicos que permiten que la primavera entre, sin allanar moradas ni lacrimales, en todas las casas.
¿Por qué no producen alergia? El secreto, responde Interflora, está en que el polen de estas flores es muy pesado. El aire, razonan, no lo puede mover con facilidad. Tan solo los insectos pueden ejercerle de transporte. Y, por lo general, cuando decides llevarte un ramo a casa las flores no están del todo abiertas. Aún, si tu florista te ha asesorado bien, deberán continuar creciendo en casa. Por tanto, cuando llegan a tu salón, o tu cuarto, el polen aún no se desprende.
He aquí una lista de las flores que solo van a arrancarte las lagrimitas por la razón correcta.
La flor de la belleza
Es la emperatriz de las flores. De cualquier color y tamaño, nunca defrauda. No decepciona. Las más tradicionales son las rosas cerradas, pero últimamente están muy de moda las llamadas Garden Roses, que duran mucho tiempo abiertas y tienen aspecto de, como indica su nombre, “rosa de jardín”.
Por el grosor y su peso, no desprenden polen, ya que en casa no llegan a abrirse tanto como para podamos apreciar los estambres.
Su punto fuerte: la variedad de colores. Su extra: una vez secas, se convierten en un adorno perenne. Estas pequeñas flores, apuntan, son ideales para compartir. Perfectas para los alérgicos: no desprenden nada polen.
Estas flores, grandes y elegantes, con forma de embudo, alegran cualquier espacio.
La primavera es un buen momento para disfrutar de ellas, en sus colores principales: blanco, rosa, morado o naranja.
De colores diversos, aunque siempre en la escalera de los rosas, esta flor es ideal para alegrar los rincones de tu casa.
Se ha convertido en una de las más regaladas por su duración: mantiene intacta su flor durante semanas. Además, requiere muy pocos cuidados.
Menos habituales, por su origen, que el resto de las propuestas de esta lista, sus llamativos colores y diversas formas, los convierten en una flor ideal para regalar. En mayo, no obstante, por su propio ciclo vital, su suministro comienza a flaquear.
Es una de las flores más tradicionales de España. Se coloca tras la oreja y se regala en las ferias. En sus pétalos deshilachados los colores se explayan en tonos que van del rojo al blanco, pasan por el amarillo y se detienen en el violeta. Sus variedades, además, han aumentado en los últimos años.
Se trata de una planta bulbosa, con una flor de una fragancia muy delicada y dulce, que puedes encontrar en distintos colores: azules, rosas, blancas, rojas, amarillas.
Suele comprarse en bulbo y, al colocarlo en un recipiente solo con agua, florece en pocos días.