Nadie dijo que ligar en tiempos de Tinder fuese fácil. Ahora, prácticas abusivas que han tenido lugar toda la vida tienen nombre propio y se ejecutan en un espacio donde tecnología y realidad viven en paralelo. Poner nombre a una práctica concreta nos ayuda a poder detectarla de forma más sencilla para terminar con ella de raíz.
Uno de los conceptos que no paramos de encontrarlos últimamente en redes sociales es el negging. Quizá ya estés familiarizada con esta técnica de seducción demoledora que, sin apenas darnos cuenta, ataca a nuestra autoestima.
De acuerdo con un artículo publicado en Very Well Mind por parte la autora de "Therapy in Focus: What to Expect from CBT for Social Anxiety Disorder" y "7 Weeks to Reduce Anxiety" Arlin Cuncic, el negging es "una forma de abuso verbal que, a menudo, se utiliza para manipular o controlar a una persona. Implica hacer comentarios negativos sobre la apariencia, el carácter o el comportamiento de alguien en un esfuerzo por hacerlo sentir mal consigo mismo".
Eso sí, no estamos siempre ante insultos o vejaciones que se puedan detectar a simple vista, ya que esta práctica "se puede hacer directa o indirectamente". La psicóloga destaca que, por ejemplo, el negginng se puede desarrollar "señalando los defectos de los argumentos de la otra persona o menospreciando sus logros".
Según la profesional del campo de la salud mental, "negar es a menudo sutil y difícil de detectar; puede que al principio ni siquiera sea obvio que alguien lo esté haciendo, pero con el tiempo sus efectos pueden acumularse y generar sentimientos de inutilidad y baja autoestima".
Los "cumplidos ambiguos" son la estrella de esta técnica de seducción abusiva. Frases como "qué bien te ves hoy para el poco estilo que tienes" o "qué bien estás para tu edad" son dardos envenenados. "Aunque puede ser difícil reconocer una negación, ya que los comentarios suelen ser velados, su objetivo es siempre el mismo: hacer que la otra persona se sienta peor consigo misma y así ganar poder sobre ella", subraya la psicóloga.
Pese a que resulta complejo encontrar el origen de esta práctica sin realizar un examen personalizado de la persona que la ejerce, Cuncic señala que "puede ser un signo de problemas más profundos como inseguridad, baja autoestima o incluso tendencias narcisistas".
La psicóloga no deja espacio a la duda: "Si tu pareja te está negando, es importante entender por qué lo están haciendo para que puedan trabajar juntos para abordar el problema subyacente". Así, acudir a la consulta de un especialista en salud mental es clave para abordar este problema. En caso de que detectes negging en las primeras citas, el mejor consejo que podemos darte es que huyas de esa relación, ya que es una red flag gigante.
