Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, conversamos con el Dr. José Ángel García Sáenz, coordinador de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Clínico San Carlos e investigador principal del ensayo monarchE, un estudio que está marcando un antes y un después en el tratamiento de los tumores hormonales sensibles.“El cáncer de mama sigue siendo un problema de salud pública de primera magnitud”, advierte el doctor García Sáenz. Cada año se diagnostican en España unos 38.000 nuevos casos de cáncer de mama, lo que equivale a 15 diagnósticos cada hora. Aunque menos del 1% afecta a hombres, el 99% corresponde a mujeres.
A pesar de esta elevada incidencia, España se sitúa entre los países con mayor supervivencia: “Entre el 83% y el 85% de las mujeres superan los cinco años desde el diagnóstico”. Una cifra que, según el especialista, se explica por múltiples factores: “Tenemos un sistema de salud universal, programas de diagnóstico precoz muy eficaces, una dieta mediterránea que favorece un mejor pronóstico y, además, una investigación de primer nivel. De hecho, somos el tercer país del mundo en investigación en cáncer de mama, solo por detrás de Estados Unidos y China”.
La clave del estudio monarchE

El Dr. García Sáenz lidera uno de los ensayos más relevantes de los últimos años, el monarchE, impulsado por el departamento de I+D de Lilly. “Este estudio parte de la evidencia de que existe un grupo de cánceres de mama en estadios iniciales con un riesgo clínico de recaída más alto”, explica. Se trata de tumores hormonales sensibles, que representan alrededor del 70% de los casos.
Hasta ahora, el tratamiento estándar con terapia endocrina adyuvante ayudaba a controlar la enfermedad, “pero nos quedábamos un poco cortos”, reconoce. El objetivo del estudio fue evaluar la eficacia de añadir un fármaco oral que detiene el crecimiento celular, provocando su envejecimiento y muerte programada.
Los resultados no tardaron en llegar: “El estudio comenzó hace cuatro o cinco años y, cuando vimos que el riesgo de recaída disminuía, la Agencia Española de Medicamentos aprobó su uso en mayo de 2023”.
Una buena noticia: más mujeres curadas
La noticia más esperanzadora ha llegado recientemente: “Esta semana hemos constatado que este tratamiento no solo reduce el riesgo de recaída, sino que aumenta la supervivencia global. Es decir, curamos a más pacientes”, afirma con un contenido entusiasmo.
En oncología, este hallazgo es fundamental. “Cuando planteamos un estudio como monarchE, el objetivo final es siempre mejorar el pronóstico: que las pacientes vivan más o que se curen más mujeres. Pero eso solo se confirma tras un seguimiento largo. Ahora sabemos, de forma inequívoca, que este tratamiento mejora la supervivencia y la tasa de curación”.
El especialista subraya una idea esencial: “En los estadios iniciales, lo que buscamos es la curación definitiva. En los avanzados, cuando el cáncer se encuentra en estadio 4, hablamos de cronificar la enfermedad y de que las pacientes vivan mucho tiempo y con buena calidad de vida”.
El Dr. García Sáenz concluye con un mensaje de optimismo realista:
“Cada avance, cada nuevo dato, significa que aumentamos las posibilidades de curar a más mujeres. Y eso, sin duda, es una excelente noticia”.