Septiembre siempre es sinónimo de cambios. Después del descanso del verano, las rutinas se reactivan: volvemos a caminar deprisa, a retomar proyectos, a marcar objetivos. Para muchas personas, la rentrée es sinónimo de trabajo, nuevas metas personales, agenda en blanco por rellenar... Y para las familias, también lo es de mochilas, horarios y vuelta al cole. Es un momento que despierta conciencia, especialmente en todo lo que rodea a la educación de los más pequeños.
Pero mientras algunas casas ultiman uniformes, libros y cuadernos nuevos, en otras partes del mundo la vuelta al cole ni siquiera es una opción. La educación, que debería ser un derecho garantizado, sigue siendo un privilegio para millones de niños y niñas. Y ahí es donde entra en juego una iniciativa con el poder de marcar la diferencia.
Reto #LápicesyVacunas: pequeñas acciones, grandes futuros

UNICEF lo resume así: los lápices son la puerta al aprendizaje; las vacunas, la llave para proteger a la infancia de enfermedades mortales. Ambos son esenciales. Ambos son inalcanzables para muchos niños y niñas. Por eso nace el reto #LápicesyVacunas, una campaña que invita a donar kits básicos que contienen material escolar y vacunas esenciales.
Dos elementos que pueden parecer simples, pero que representan un futuro posible. En 2024, UNICEF proporcionó acceso a educación a 26 millones de niños, niñas y adolescentes sin escolarizar. Además, ese mismo año, vacunó a casi la mitad de los niños y niñas menores de 5 años en todo el mundo. Ahora, con tu ayuda, pueden llegar aún más lejos. Donar un kit de lápices y vacunas no es un gesto simbólico: es una inversión real en el presente de la infancia. Porque sin educación no hay aprendizaje, y sin salud no hay futuro.
Cuando aprender no está garantizado

La realidad es dura: más de 617 millones de niños y adolescentes no alcanzan los niveles mínimos en lectura y matemáticas, incluso yendo a la escuela. Y cerca de uno de cada cinco no acude a clase en absoluto. ¿Por qué? Por pobreza, género, discapacidad, conflictos o simplemente por vivir en zonas rurales. Las desigualdades son profundas y tienen consecuencias a largo plazo: sin educación, es más difícil acceder a empleos dignos, cuidar de la salud o participar en decisiones que afectan a la comunidad.
UNICEF trabaja en más de 140 países para cambiar esta situación. Desde el acceso a escuelas seguras hasta la formación de profesorado y el desarrollo de materiales adaptados, su labor busca garantizar que cada niño y cada niña, independientemente de su origen, puedan aprender, crecer y construir su propio camino.
La rentrée más importante es la que aún no ha empezado

Volver a la rutina también puede ser una oportunidad para mirar más allá. Entre la lista de la compra del nuevo curso, el nuevo corte de pelo y la agenda por estrenar, quizás también sea momento de incluir un gesto diferente: el de donar un kit de lápices y vacunas a través de Regalo Azul de UNICEF.
Porque un lápiz puede escribir el futuro. Y una vacuna puede protegerlo. Y porque esta rentrée, la que de verdad importa, aún está por empezar para muchos niños y niñas del mundo. Entra en www.retolapicesyvacunas.es y dona tu kit.