¿La romantización de la maternidad ha llevado al agotamiento parental (o burnout)?

Una encuesta realizada por un centro de investigación estadounidense reveló que más de la mitad de los padres entrevistados sienten una sensación de aislamiento y soledad y se sienten agotados por las responsabilidades de la paternidad. El burnout parental también existe.
burnout-cansancio-maternidad
Imagen de una madre con signos de burnout generada a través de MidJourney

El término burned out describe perfectamente esta situación. El burnout, reconocido y estudiado principalmente en el ámbito laboral, es un estado de estrés extremo que provoca una sensación de desbordamiento, agotamiento físico y emocional, desapego y una profunda negatividad. La Organización Mundial de la Salud lo define como un síndrome estrictamente ligado al entorno profesional, pero en los últimos años diversos estudios han detectado experiencias similares en el ámbito familiar. De ahí que cada vez se hable más del burnout parental, el agotamiento extremo que sufren algunos padres y madres.

Los síntomas son similares a los del burnout laboral: sentirse desbordado, agotado tanto física como emocionalmente, experimentar vergüenza por la forma en que se ejerce la crianza o sentir que no se está a la altura. En muchos casos, también se produce un desapego emocional hacia los hijos. Como señala el diario británico The Guardian, no se trata del estrés habitual que cualquier padre o madre puede experimentar al cuidar de sus hijos. Es una condición mucho más compleja e incapacitante, que no se soluciona con una buena noche de sueño o unos días de descanso. En cambio, genera una sensación constante de opresión y agotamiento que se intensifica con el tiempo. En los casos más graves, incluso puede desembocar en pensamientos suicidas.

Burnout maternal y parental: qué es y cómo afrontarlo

"Nada era suficiente y me sentía atrapada"

Katie Guild experimentó este tipo de agotamiento desde muy temprano en su maternidad. "Cuando nació mi hijo, yo estaba gestionando mi propia marca de ropa de dormir. Durante la pandemia nos fue bien, porque la gente compraba pijamas, pero justo cuando tuve a mi bebé las ventas comenzaron a caer, ya que la gente retomó su vida normal", cuenta. Guild había planificado todo para que su negocio siguiera funcionando sin problemas durante su baja por maternidad: contrató a alguien para gestionar los pedidos y las redes sociales mientras ella se ocupaba de su hijo. Pero las cosas no salieron como esperaba.

Su bebé tuvo que ser ingresado en cuidados intensivos poco después de nacer debido a un problema de salud, y en medio de esa crisis, ella tuvo que seguir trabajando desde el hospital. El estrés se prolongó durante meses. "Durante los primeros 18 meses de vida de mi hijo, viví en un estado constante de adrenalina, trabajando todo el tiempo con él a mi lado. Aunque era un niño feliz, dormía poco (como muchos bebés), así que yo estaba en un estado de agotamiento crónico. La presión económica de intentar gestionar un negocio después del parto fue excesiva. Nada era suficiente, y me sentía completamente atrapada, sobrepasada por el trabajo, con pocas horas de sueño y sin reconocimiento. Además, mi autoestima estaba por los suelos". Finalmente, en agosto de 2023, Guild sufrió un colapso nervioso.

burnout-cansancio-maternidad
Imagen de una madre con signos de burnout generada a través de MidJourney

Factores de riesgo y desigualdad de género

Las dificultades económicas y la sobrecarga de responsabilidades que enfrentó Guild son solo algunos de los factores que pueden desencadenar el burnout parental. La falta de una red de apoyo, tanto familiar como social, también juega un papel clave. Además, hay un claro componente de género: este agotamiento es más frecuente en mujeres, ya que en muchos contextos todavía son las principales (o únicas) responsables del hogar y el cuidado de los hijos. A esto se suma la idealización de la maternidad, que impone expectativas poco realistas y genera sentimientos de frustración y culpa en muchas madres.

El burnout parental es también más común en sociedades occidentales individualistas, donde se valora enormemente la realización personal y profesional, el perfeccionismo y la competencia. La psicóloga perinatal Jesse Ofori insiste en la importancia de visibilizar esta realidad: "Ser madre o padre es difícil, por más que Instagram intente hacernos creer lo contrario. Las expectativas poco realistas y el estigma social juegan un papel enorme. Existe este mito del 'padre o madre perfecta': siempre paciente, feliz y capaz de manejar cualquier situación. Pero cuando inevitablemente no logramos estar a la altura de ese ideal, la autocrítica y la vergüenza solo aumentan el estrés y nos hacen sentir más solos".

Ofori señala que en muchas culturas no occidentales, la crianza se concibe como una tarea colectiva, con el apoyo de la comunidad. "En las sociedades individualistas, se espera que los padres y madres lo hagan todo solos, pero esto no es universal. A menudo, mi trabajo consiste en ayudar a los padres a liberarse de estas presiones. Cuando lo logran, se sienten más equilibrados y capaces de disfrutar la crianza, en lugar de solo intentar sobrevivir".

burnout-cansancio-maternidad
Imagen de una madre con signos de burnout generada a través de MidJourney

La importancia del apoyo y el cambio social

Guild, que más tarde cofundó Nugget Savings, una startup británica que asesora a padres sobre permisos parentales y ayudas económicas, destaca el papel crucial de la terapia en su recuperación. "Fue fundamental para mí encontrar un equilibrio entre el trabajo dentro y fuera de casa, pero también que las personas a mi alrededor comprendieran lo difícil que era la situación y lo mucho que necesitaba apoyo. Creo que gran parte del burnout parental se debe, sencillamente, a la falta de ayuda".

La doctora Ofori subraya que amigos y familiares pueden marcar una gran diferencia con gestos simples, como ofrecerse a ayudar con las tareas domésticas, preparar comidas o brindar apoyo emocional sin juicios. Sin embargo, advierte que esto no es suficiente: es necesario un cambio cultural y político. "Me gustaría que se hablara con más honestidad sobre los desafíos de la crianza y la importancia de compartir la carga emocional y práctica. También hacen falta políticas más sólidas, como permisos parentales más amplios y mejores servicios de salud mental".

burnout-cansancio-maternidad
Imagen de una madre con signos de burnout generada a través de MidJourney

Para los padres que están lidiando con este agotamiento, Ofori enfatiza la importancia del autocuidado. "Hay miles de consejos sobre cómo ser un buen padre o madre, pero muy pocos sobre cómo cuidarse a uno mismo. La autocompasión es clave. Tómense un respiro y háganse a sí mismos el mismo regalo de paciencia y empatía que darían a un ser querido".

También recomienda buscar ayuda profesional si el agotamiento, la irritabilidad o la baja autoestima persisten durante semanas o meses, especialmente si afectan la vida diaria o el vínculo con los hijos. "Existen tratamientos eficaces basados en evidencia científica, y la intervención temprana realmente marca la diferencia", explica. Por último, Ofori hace un llamado a quienes atraviesan situaciones extremas: "Si sientes el impulso de hacerte daño, por favor, contacta con un servicio de crisis. Pedir ayuda es un acto de valentía. No tengas miedo de hacerlo".

Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Italia por  Alessandra Vescio. Traducción y adaptación: Anna Pardo.

Recomendamos en