Los 15 vestidos más icónicos de la historia del cine: de Audrey Hepburn a Catherine Deneuve

Desde el "little black dress" de Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes hasta el vestido blanco de Carrie Fisher en la Guerra de las Galaxias. Estos son los vestidos que han dejado una huella imborrable en el cine y en nosotras.
Moda y cine

"Estilo es llevar un vestido de noche a un Mcdonald's y llevar tacones al fútbol. Es personalidad, confianza y seguridad", sentenció en una ocasión John Galliano. La industria de la moda y el cine gozan de una relación recíproca. Un abrazo caluroso que sirve como fuente de inspiración la una de la otra, desde la perspectiva en que no solo las producciones de moda se limitan a editoriales, desfiles y escaparates, sino que el cine cumple su papel con la moda para lograr llegar al espectador. Para el cine, una correcta indumentaria puede llegar a generar empatía con el espectador y que así este pueda sentirse más identificado y ahondar más en sus tramas.

El cine encontró en el mundo de la moda una nueva forma de generar interés en sus películas, colocando la ropa y los accesorios como artículos de primer nivel, aspiracionales y vinculados a una época determinada. Es un medio que sirve para empatizar con el espectador y que este se vea reflejado, convirtiendo así la moda en un canal muy efectivo de comunicación, no solo por crear tendencias sino por llegar con eficacia al público. A la pregunta: ¿quién fue antes, el huevo o la gallina?... ¿fue el vestido diseñado por Hubert de Givenchy o la actuación estelar de Audrey Hepburn lo que consolidó a la película Breakfast at Tiffany's como uno de los mayores iconos y mitos del Séptimo Arte? Si fue el huevo o la gallina, esta duda invita a muchas discusiones y reflexiones.

Por ende, tanto la industria de la moda como la del cine se alimentan la una de la otra y se convierten en verdaderos amigos en los que apoyarse. Para la moda, el Séptimo Arte se convierte en una fuente de inspiración a la hora de crear nuevas tendencias y colecciones, como es el caso de Rodarte y sus propuestas de estilo inspirada en Drácula de Francis Ford Coppola. Pero, también el cine necesita de la moda para mostrar las nuevas tendencias, colecciones o personajes emblemáticos de la industria como el interpretado por Meryl Streep en El Diablo viste de Prada, como Anna Wintour en el papel de Miranda Prisley, digo, al revés. Y no te engañes, hay vestidos que son más icónicos que la película en sí misma. Descubre nuestra selección de los vestidos más bonitos de la historia del cine y transpórtate a Nueva York, París o los años 20, aunque sea unos minutos.

La chica de rosa

Junto con el de "Carrie", puede que el vestido de graduación de lunares rosa Molly Ringwald confecciona a partir de dos vestidos más antiguos en "Pretty in Pink" sea el más icónico de toda la historia del cine

La tentación vive arriba

Incluso si nunca has visto la película de 1954 "The Seven Year Itch" protagonizada por Marilyn Monroe, probablemente tengas en la menta la imagen de la actriz con su vestido blanco plisado sobre las rejillas del metro de Nueva York. Aquel vestido halter blanco y la pose de Marilyn se han convertido en parte de nuestra historia, elevándose por encima del estatus de icónico para convertirse en uno de los momentos más legendarios del cine.

Lo que el viento se llevó

Como la mayoría de los fanáticos de Lo que el viento se llevó saben, todos los trajes de Vivien Leigh para la película fueron diseñados por el increíble Walter Plunkett. David Selznick, el productor de la película, trajo a Plunkett en 1936 y le contrató como diseñador del vestuario de Escarlata O'hara. Él vio la oportunidad de consolidar su carrera como profesional, ya que había estado diseñando disfraces para las películas desde 1926.

Los caballeros las prefieren rubias

Cuando el diseñador de vestuario William Travilla, fue propuesto para trabajar con Marilyn Monroe, ya había ganado un Óscar por su trabajo en El burlador de Castilla en 1948. En 1953, diseñó todo el vestuario de la película, entre ellos el vestido rosa de satén y palabra de honor que Marilyn Monroe usaría para interpretar su personaje de Lorelei Lee en la famosa escena donde interpreta Diamond’s are a girl’s best friend, con coreografía incluida

Desayuno con diamantes

El little black dress que Holly Golightly -personaje interpretado por Audrey Hepburn- viste en Breakfast at Tiffany's es probablemente más conocido que la película en sí, ya que la imagen de ella desayunando un croissant frente al escaparate de Tifanny's, en Nueva York, lo han visto incluso personas que no han visionado la película. De satén negro con escote a la espalda, guantes largos y collar de vueltas de perlas blancas, el look destaca por su sencillez y elegancia. Un vestido que traspasó las fronteras, en una época en la silueta de la mujer dio un giro de 180 grados, más sobria y estilizada que la del Hollywood clásico. Pero esa fue la magia, y claramente la simplicidad fue una ventaja, ya que ese vestido ayudó a dar a luz la tendencia del "vestido negro" que continúa hasta nuestros días.

Dirty Dancing

Ningún vestido ha podido superar al que Jennifer Gray usó durante la escena final de "Dirty Dancing”. Un diseño corto, de tirantes, falda con vuelo y confeccionado en rosa pálido, que está en nuestra lista de las mejores cosas de esta película, incluyendo a Patrick Swayze.

Mary Poppins

No necesitamos un poco de azúcar para afirmar que aquel vestido blanco con volantes de influencia victoriana que llevaba Julie Andrews en "Mary Poppins" nos traslada directamente a nuestra infancia y a 1964, también.

Atrapa a un ladrón

Es una de las películas más conocidas de la historia del cine clásico. Atrapa a un ladrón es perfecta por tres elementos: la química entre Grace Kelly y Cary Grant, la ropa y el escenario de la Riviera francesa. El vestuario al completo de Grace Kelly fue diseñado por Edith Head. Las dos eran amigas cercanas y Grace se había convertido en la musa de Edith. La diseñadora, más diplomática que nadie siempre, rompió su disciplina al reconocer a Grace Kelly como su actriz de referencia y Atrapa a un ladrón su película favorita. Sin duda, todo un juego de luces con un protagonista deslumbrante: este vestido blanco de gala.

La Guerra de las Galaxias

Este vestido blanco hasta los pies, junto con los dos moños y pistola en mano, es uno de los momentos más icónicos de la moda en el cine. Mires por donde lo mires, Carrie Fisher marcó un antes y un después con su personaje Leia Organa en La Guerra de las Galaxias, feminista y sin miedo al fracaso.

Barbarella

Paco Rabanne siempre empujó los límites de la moda a través de la experimentación, diseñando piezas verdaderamente únicas que, a día de hoy, aún influyen en la moda. Algunos de sus diseños más famosos estaban hechos de discos de plástico unidos entre sí con alambres finos, y una versión moderna de la cota de malla usando cuadrados de aluminio unidos con cadenas de metal y cuentas en el medio, y nadie mejor que una joven Jane Fonda en Barbarella para lucirlo.

Pretty Woman

Aunque la pandemia no nos haya dejado celebrarlo, lo cierto es que Pretty Woman ha cumplido 30 años después su lanzamiento en marzo de 1990. Una película que ha llegado a todos los corazones, y cada vez que volvemos a ella, siempre descubrimos algo nuevo. La película nos presenta una versión más moderna de la clásica historia de romance que presenta a dos amantes nacidos en mundos diferentes. Pero, algo de lo que puede estar orgullosa esta producción y la mismísima Julia Roberts, es de su vestuario. La primera vez que nos presentan a Vivian, está de servicio en el barrio rojo de Los Ángeles con uno de los outfits más famosos de la historia del cine. Un look que nos muestra a una rebelde independiente: botas de cuero negro hasta la rodilla, chaqueta rosa oversize, falda azul corta unida por una arandela a una blusa sin mangas blanca y una peluca rubio platino.

Clueless

Este vestido rojo diseñado por Alaïa y combinado con unos zapatos de Jimmy Choo es digno de recordar, al igual que el papel de Cher Horowitz interpretado por Alicia Silverstone en Clueless (1995)

Titanic

Deborah Lynn Scott fue la diseñadora de los múltiples vestuarios lucidos en Titanic. De entre todos los premios que cosechó la película, obtuvo el Oscar a Mejor Diseño de Vestuario y no extraña.

Sexo en Nueva York

Han sido muchos los diseños que han pasado a la historia gracias a Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York. Sin embargo, el vestido de novia que lució Sarah Jessica Parker en la primera película es la culminación de un vestuario sobresaliente. Obra de Vivienne Westwood, se trata de uno de sus diseños más aclamados por la crítica internacional.

El precio del poder

Aquel vestido ceñido de tirantes finos de color azul oscuro con una abertura a la altura del muslo que Michelle Pfeiffer llevaba en "Scarface" le encumbró a la cima del éxito.

Recomendamos en