Es una de nuestras principales percepciones sensoriales. El color, resultado de la absorción y reflexión del espectro, no solo aparece como un criterio estético: su influencia e impacto en nuestra vida cotidiana no es menospreciable. Que sea en ámbito de la alimentación, la vestimenta u otros, nos condiciona a la hora de reaccionar pero también de relacionarnos con los demás. Algunos tonos, por sus características o simbología, transmiten sentimientos como el miedo, el peligro, la pasión, la alegría o la inseguridad entre muchos otros. Elegir por lo tanto un color a la hora de vestir es determinante para obtener el efecto deseado: por ejemplo, el rojo potencia la sensualidad mientras que el azul refuerza la serenidad. Luminosos o apagados, alegres o melancólicos, vistosos o discretos, todos transmiten un mensaje de forma más o menos consciente.
La psicología del color depende, sin embargo, de todo tipo de factores, como por ejemplo, el cultural. Mientras que en algunas zonas del mundo el luto se representa a través del negro, en otras el blanco es el color predilecto. Cada persona puede, por otra parte, tener una experiencia distinta con cada color, ligada a un trauma o por el contrario a un recuerdo feliz, por lo que no deja de ser una percepción individual. Numerosos estudios demostraron aun así que algunos colores tenían efectos directos en nuestro cuerpo, acelerando nuestra presión arterial, o por el contrario, ayudando a la reflexión. Lucir un color determinado nos permite también potenciar algunos aspectos de nuestro carácter, como la seguridad, y transmitir al otro un sentimiento sin tener que hablar, la ropa siendo uno de los primeros medios de contacto.
¿Quieres transmitir alegría? ¿O generosidad? ¿O incluso confianza? Descubrimos las características asociadas a cada color de la paleta. Te ayudarán a decirdirte a la hora de vestir para un acontecimiento en concreto como una entrevista de trabajo o una cita. Deja huella vayas donde vayas, y transmite tu mensaje gracias a la psicología del color. Te ayudará en más de una ocasión.
El rojo
Pasión, sensualidad, furia, amor... Las connotaciones del color poderoso por excelencia son múltiples. Un estudio publicado en 2012 por el European Journal of Social Psychology demostró que llevar rojo cambiaba la percepción: una mujer relativa atractiva lo era mucho más cuando llevaba un conjunto rojo.Es el color que más seguridad y confianza proporciona (elegido por los atletas de forma masiva), por lo que es recomendable llevarlo para un acontecimiento especial. Aún así, su tono vivo y saturado también lo asocian al peligro e incluso a la ira, por lo que no es un buen color para comunicar.
El blanco
Símbolo de pureza, inocencia y frescor entre otros, el blanco es el color predilecto para mantener un estado de ánimo estable. Comunica paz y serenidad.
El azul
Opuesto al rojo, el color azul transmite calma, relajación, felicidad y serenidad. Es el color de la comunicación por excelencia (no es casualidad que numerosas redes sociales lo hayan adoptado como color corporativo), por lo que si tienes una entrevista de trabajo o una presentación, no lo dudes, es el tuyo.Demuestra también seriedad y confianza, es un tono pacífico que te ayudará a superar los retos de la vida cotidiana con paz y calma.
El negro
Coco Chanel ya lo decía: “Yo impuse el negro. Todavía es un color fuerte hoy en día. El negro arrasa con todo lo que hay a su alrededor”. El color más oscuro de la paleta (suma de todos los demás) es la encarnación de la elegancia, la formalidad, la sobriedad pero también el poder y la seguridad. El little black dress se ha alzado como una absoluta referencia en el ámbito de la moda, por su versatilidad y chic sin esfuerzos. Pese a que transmita ocasionalmente distancia o una formalidad extrema, incluso tristeza, no deja de ser un color ideal para sentirse segura.
El naranja
El derivado del amarillo suele considerarse uno, por no decir el color más difícil de lucir. El naranja es sinónimo de entusiasmo, alegría, éxito y creatividad, pero su tono cálido y estridente lo convierten en un color que pide a gritos protagonismo.Transmite una energía suave, lo que lo convierte en un color ideal si necesitas un chute de vitamina, en el sentido literal.
El verde
El color por excelencia de la naturaleza también se asocia a la estabilidad, el crecimiento y la esperanza. Al igual que el azul, recuerda la paz, la armonía pero también la salud. Lleva verde para volver a tus fundamentos y conectarte con lo que te rodea.Transmitirás serenidad, aunque no es el color más recomendable para comunicar seriedad o formalidad. Limita por ejemplo su presencia para una entrevista laboral.
El amarillo
Energía, calidez, felicidad, optimismo... El color del sol es el que proporciona más energía y facilita la organización y concentración. Estimula la inteligencia y se convierte en un gran aliado para transmitir buenas vibraciones.Color ultra luminoso por excelencia, apuesta por el amarillo si quieres subir tu estado de ánimo en medio segundo.
El rosa
El rosa, por su mezcla de blanco y rojo, constituye una delicada mezcla de dulzura y sensualidad. Color también asociado a la inocencia, es el color predilecto para transmitir un espíritu alegre y amigable, incluso extrovertido.Es, sin embargo, uno de los colores peor valorados en cuanto a su asociación con la inteligencia. Aún así, no deja de ser una opción muy femenina y romántica. Llévalo para huir de los pensamientos negativos: "la vie en rose" no es casualidad.
El morado
Un aura de misterio rodea el color morado, que transmite sensualidad, elegancia, misticidad pero también melancolía. Es ideal para meditar y reflexionar y este año en su versión ultraviolet se ha convertido en el It color.
El marrón
Al igual que el gris o el negro, el marrón transmite seriedad pero su tono ligeramente cálido le dan una dimensión más favorecedora. Es un buen color para combatir el estrés ya que tiende a combatira la actividad del cerebro.Es también el color de la comodidad y calidez (asociado a elementos naturales como la madera), lo que lo convierte en un tono acogedor y que facilita la comunicación.
El gris
A medio camino entre el blanco y el negro, el gris se suele asociar a la seriedad y formalidad extrema. Es un color asimilado al trabajo que sin embargo no deja de transmitir seguridad, sentido práctico, tenacidad y estabilidad.
El dorado
Los colores brillantes y sobre todo el dorado representan el lujo, la extravagancia, la belleza pero también el materialismo. Es el color ideal para salir por la noche ya que además de transmitir seguridad, capta de inmediato el ojo por su luminosidad. Llévalo si quieres sentirte poderosa y rompedora.
Recibe cada semana las newsletters de Marie Claire