Cómo maquillarse las cejas

Son las grandes olvidadas en la rutina de belleza por eso hemos elaborado esta guía definitiva para aprender a enmarcar la mirada con la ayuda de unas cejas bien definidas.

Nos centramos en encontrar una buena base de maquillaje, en dar con el labial que mejor le conviene a nuestro tono de piel o en aprender a utilizar bien el iluminador, pero nos olvidamos de algo tan básico como nuestras cejas. Han estado siempre abandonadas pese a la importancia que tienen en nuestro rostro hasta que, hace unos años, empezaron a cobrar la importancia que merecen.

Ahora son muchas las pautas que se pueden seguir para llevar las cejas en el mejor estado, ese que Paz Torralba, directora de los centros The Beauty Concept, describe a la perfección: “La ceja perfecta es aquella que armoniza con la forma del rostro y las facciones, aportando equilibrio y expresión a la mirada”. Es por esto que hay que estudiar de forma personalizada las características físicas de cada persona para determinar qué diseño necesita cada una. Desde dónde debe iniciarse hasta dónde terminar, qué espesor debe tener, qué color es el que mejor sienta, qué grosor… todo importa para que se depile de forma adecuada. Pero, una vez se haya conseguido dar la forma buscada, necesitas mantener todo lo que has logrado en casa.

De la misma forma que trabajamos los labios, los párpados o las mejillas, las cejas también necesitan que les dediques una parte de tu tiempo en la rutina de maquillaje. Un paso a paso mucho más sencillo de lo que parece que no hace más que tratar nuestros rasgos como merecen.

El paso a paso para unas cejas perfectas

Lo primero que necesitas es peinar bien tus cejas. Para ello, necesitarás un cepillo que te ayude a darles la forma y, de paso, acabe con la rebeldía de esos pelos tan cortos que parece que tienen vida propia.

Una vez preparadas (recuerda que también puedes utilizar un puedes utilizar un primer o sérum para un mayor mimo), es el momento de rellenar las pequeñas calvas que tengas y esculpirlas siguiendo su silueta natural. Es preciso para esta parte un lápiz de ojos del mismo color del pelo de tu ceja o, en su defecto, un tono más oscuro si prefieres ganar en intensidad. Éste te será gran utilidad para hacer el dibujo perfecto: “Si hace falta, luego se puede usar otro producto sobre su trazo, para fijar o intensificar, pero el lápiz es el fundamento esencial para la base. ¿La razón? Es el idóneo para rellenar las áreas menos pobladas y para crear la estructura del arco con precisión”, explica Mark Regan, Global Make Up Artist de Hourglass.

Con un trazo fino y muy ligero, empieza a delinear desde la zona de la cola de la ceja para ir poco a poco subiendo hasta llegar al arco. “Se debe dibujar en dirección contraria al nacimiento del pelo mediante líneas muy cortas: esto permite un efecto natural y difuminado”, recuerda Regan.

Puedes optar en este momento por aportar volumen o textura extra si lo necesitas e incluso por añadir un toque de color llamativo si quieres sorprender con tu look.

El turno del fijador llega ahora cuando, con la ceja perfectamente definida, toca afianzar el maquillaje durante más tiempo y, de paso, ayudar a que se mantenga la forma intacta. Lo mejor es peinar el pelo hacia arriba y evitar la sensación de rigidez o acartonamiento para que se vean lo más natural posible.

De este modo lograrás como resultado un marco perfecto para hacer de tu mirada la mejor carta de presentación.

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