Marie Claire

Todo lo que sabemos sobre la polémica de las azafatas y su proceso de selección en ropa interior

Según ha denunciado una de las participantes, la empresa reclutadora Meccti las obligó a desvestirse y desarrollar el proceso de selección en ropa interior. La empresa, por su parte, niega los hechos y afirma que abrirá acciones legales por difamación.

1 de enero de 2023. Un nuevo año comenzaba y, consigo, una nueva polémica rodeaba al sector de las aerolíneas. Aún con la resaca emocional del día 31, eldiario.es lanzaba una exclusiva que, sin duda, marcaría el mapa de la actualidad de toda una semana. Según el periódico digital la empresa reclutadora Meccti habría infringido con creces las normas relacionadas con el reclutamiento de las azafatas de vuelo, que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social estipula en la legislación conveniente, obligando a las participantes del proceso a desvestirse y quedarse en ropa interior.Pero ¿cómo se ha destapado esta trama de reclutamiento sexista? Fue una de las propias participantes la que decidió denunciar públicamente este hecho a través de las redes, junto a dos compañeras más que ofrecieron su declaración al periódico eldiario.es. En esta entrevista, las fuentes aluden a un proceso artificial donde más allá de idiomas o trayectoria, valoraban el físico de los participantes, llegando, incluso, a eliminar en primera fase a todos los participantes hombres que, de acuerdo con las exigencias de la empresa, no podían ser seleccionado por, simplemente, no haber nacido en Kuwait (país de origen de la aerolínea). Una larga lista de faltas, criticas e incongruencias que ponen en el ojo del huracán a Meccti y que a día de hoy ha entrado en fase de investigación por el propio Ministerio de Trabajo. ¿Quieres saber más sobre la trama que rodea a Kuwait Airways y la empresa de reclutamiento Meccti? Te contamos el paso a paso de la investigación y todos los detalles acerca de este polémico proceso de reclutamiento, a continuación.

Así fue el proceso de selección

La convocatoria vino a cargo de la empresa de reclutamiento arabe Meccti quién, periódicamente, anuncia ofertas para compañías de vuelo como Kuwait Airways. Un proceso de selección presentado a través de las redes sociales donde, además, se podían consultar algunos de los requisitos básicos para participar en el proceso de selección, tales como "altura y peso en proporción con una altura mínima de 160 cm", "médicamente en buena forma, en disposición de pasar un reconocimiento médico en Kuwait” o "una excelente presentación en general" entre otros.El polémico proceso, en cuestión, tuvo lugar en una sala del hotel Meliá Barajas, a las afueras de la ciudad, muy cerca de las terminales 1 y 2 del aeropuerto de Madrid. Tal y como señala el periódico digital, desde el inicio de las pruebas comenzaron los comentarios ofensivos contra los participantes que asistieron a la cita tales como "No nos gusta tu sonrisa" a "tienes el cuerpo de montaña rusa" o "estas demasiado rellenita". Aunque, como apuntábamos en líneas anteriores, la parte más dura del proceso estaría por llegar. Tras superar esta primera criba de aspirantes por físico o sexo (muchos de ellos poseían una larga trayectoria profesional y más de cinco idiomas), el resto de participantes, todas mujeres, fueron llamadas, una a una, a participar en una segunda fase a sola, en una sala. Una etapa del proceso donde, en presencia de una mujer, tuvieron que desabrocharse camisas, subirse jerséis y faldas, en resumen, debían quedarse en ropa interior para que la reclutadora examinara sus cuerpos, de arriba a abajo, una práctica que, además, es ilegal en España.

La denuncia de las azafatas

Las asistentes no daban crédito al proceso que estaban viviendo. Muchas de ellas ya acostumbradas a diferentes procesos para acceder como técnico de cabina, vieron con en este proceso nada era normal, ni los requisitos ni, mucho menos, las actuaciones para alcanzar el objetivo: conseguir un puesto en la aerolínea que ofertaba plazas. Tal y como apuntó Bianca, una de las afectadas, a eldiario.es "La primera chica que entró salió llorando y nos contó que le habían hecho quitarse casi toda la ropa, salvo la interior. Era su primera entrevista. Las demás salieron contando lo mismo, a mí me costaba creerlo, estaba flipando. Pero no estaban exagerando", "Me pidió que me subiera el vestido. Me lo subí un poquito, me llegaba hasta justo por debajo de la rodilla, y ella me lo subió hasta las bragas. El vestido tenía una cremallera por la espalda y me pidió que me lo bajara hasta la cintura y me quedara en sujetador. Ella decía que era para ver que no teníamos cicatrices, marcas de nacimiento, tatuajes. Iba dándose la vuelta para mirar exageradamente mi cuerpo" continuó.Pero, no sólo Bianca tuvo que soportar este 'atípico' proceso, otra de las fuentes del periódico, Mariana, de 23 años, confirmó cada apunte de Bianca: "Me dijo si podía desabrocharme la parte de arriba de mi camisa. Me tocó el brazo para que me la quitara. Me quedé en sujetador con la falda y las medias. Me miró los brazos, me miró por delante y por detrás fijamente. Te sientes un animal de zoo. Iba apuntando en un cuaderno".

El Ministerio de Trabajo investiga los hechos

Tal ha sido la gravedad de estas informaciones que desde hace unos días el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y sentenciar las conductas inapropiadas de la empresa reclutadora. De hecho, Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo, durante una rueda de prensa el pasado martes afirmaba con rotundidad que esta práctica es "absolutamente intolerable" y "que atenta contra de la dignidad de las personas".

La empresa reclutadora niega todo

Por su parte, Meccti lo niega todo y tras un rotundo silencio al medio en emitir la exclusiva, ha preparado una nota de prensa, difundida por el despacho Molins Defensa Penal, en la que la compañía se desvincula de todo proceso y acusa de difamación toda información compartida. "La empresa niega rotundamente la veracidad de las aseveraciones difamatorias de quienes participaron en el proceso de selección, y especialmente que las entrevistas tuvieran lugar con conductas vejatorias como las denunciadas, completamente ajenas a los protocolos de la compañía en sus procesos de reclutamiento", ha defendido el despacho de abogados.

Una subcontrata, ¿la responsable del incidente?

Entonces, ¿cómo quedan los hechos? Según explica la empresa reclutadora, Meccti, en este comunicado, la responsabilidad recae a una empresa subcontratada, Meiservices Sarl, con base en Marruecos. En este comunicado la empresa asegura que no había "ningún empleado de MECCTI" ya que esta "no dispone de ninguna empresa filial ni subsidiaria en España". ¿Será verdad? ¿En quién recaerá la culpa? Son muchas las incógnitas que aún quedan por resolver y que, estamos seguras, muy pronto sabremos.

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