Como amante de la moda de moda, me consta que un buen complemento resulta el sinónimo estilístico de las especias en la cocina. Ningún estilismo esta completo sin ellos y son capaces de aderezar hasta las combinaciones más minimalistas. Es por ello que las expertas en moda nunca los pasan por alto y, es que, a veces no es más que necesario el complemento ideal para elevar un look. Al igual que sucede en materia de prendas, la influencia de los años 90 en materia de accesorios es más que evidente.
Desde hace varios meses hemos visto llegar el regreso de las balaclavas y capuchas de punto, dos accesorios de marcado acento Y2K que se convirtieron en toda una obsesión en Tik Tok e Instagram. No satisfechas con eso, las expertas en moda han querido ahora traer de vuelta otro llamativo accesorio para hacer frente a los días inciertos de la primavera, -esos que no sabes si hará frío o calor- y, de paso, lograr un aire de lo más diferente en los looks: las boinas.

Precisamente, hablando de iconos de estilo, Lady Di ha sido una de las tantas en llevar una boina con total elegancia y glamour. Revisitando todos estos looks que siempre resultan de lo más inspiradores, hemos dado con una boina que Diana lucía en 1987. El diseño, que la princesa combinaba con un traje a juego de color rojo, resalta las facciones de su cara y elevan el look a la máxima potencia, siendo una opción perfecta para sustituir al clásico bucket hat de nuestros días, pero en una versión renovada.

Asimismo, en esta oportunidad hablamos del diseño creado por la firma de gorras y sombreros buckett más emblemática del planeta, Kangol. Hemos empezado a detectar constantes vitales de nuevo en el pulso de esta boina, pero eso sí, esta vez no tiene nada que ver con el estilo bohemio ni con la estética hipster, al contrario, se adapta a la perfección a cualquier look. Desde el más elegante, como el que portó Lady Di, hasta los más casuales y urbanos.
La fórmula para llevar la boina Kangol de una manera diferente y actualizada

Atreverse a llevarla en colores vibrantes es todo un acierto. Soy fan de los neutro, pero este look cautivó mi atención desde que lo vi. La paleta de colores del vestido tie dye se mezcla a la perfección con el verde de la boina, para dar con un look de lo más bonito y primaveral.

Sin embargo, también lucirá de maravilla con un look total black, ya que le otorga ese toque extra e inesperado al estilismo más clásico de todos los tiempos.

Si eres de las que les gusta arriesgarse un poco más, este look lleva tu nombre. En el se condensan más de una tendencia del momento; desde la corbata, pasando pro las botas blancas, el chaleco hasta las bermudas y por supuesto, no podía faltar la boina. Es un sí rotundo si quieres robarte todas las miradas y no pasar desaparcibida.

Es un complemento que se adapta a todos los estilos, como ya dijimos. Se puede llevar con jerseys tejidos y faldas de cuero para una salida con tus amigas o incluso con americanas clásicas y jeans para los estilismos de oficina.

Se consiguen en la página oficial de la marca en una gama infinita de colores y tejidos por el precio módico de 30,50 euros.