A pesar de que el Festival de Cannes ha llegado a su fin oficialmente, después de impresionantes alfombras rojas y brillantes fiestas de Hollywood al estilo "El Gran Gatsby", Beatrice Borromeo continúa su desfile de vestidos magistrales.
Beatrice disfrutaba del acontecimiento desde los paddocks y las gradas del Gran Premio de Monte Carlo, que cada año es esperado por dos cosas.
Hay que tener en cuenta que nos encontramos ante una emocionante carrera de automóviles que se pelea hasta el último aliento y al mismo tiempo, ante una cita bastante interesante para los entusiastas de la moda.
Lo que realmente dejó sin aliento ese domingo por la tarde no fueron solo los últimos momentos de adrenalina en la carrera al fotofinish, sino también y sobre todo, la espléndida esposa de Pierre Casiraghi.
El día de la carrera, acompañada de su marido, lucia radiante con un vestido largo blanco de Dior, una marca de la cual es clienta fiel y embajadora desde hace años.
El maxi vestido sin mangas tenía la silueta tradicional de Dior, ceñido en la cintura con una cinta delgada de tela que forma un lazo, y una falda amplia y suave que cae hasta los tobillos.
Los tonos crema del vestido resaltaban la piel de la ex periodista, una visión de pureza y elegancia entre los colores llamativos de los coches deportivos que la rodeaban.
Beatrice, orgullosa embajadora de la moda italiana en el extranjero, llevaba un par de slippers en color geranio de Flabelus para incluir algo de color en su look monocromático.
Los zapatos bajos de algodón le permitieron moverse durante todo el día por las cálidas calles de Monte Carlo, llenas de motores que rugían y numerosos fanáticos de la Fórmula 1. Además Beatrice iba protegida del sol con sus maxi gafas de sol en rosa empolvado de Dior.
Como una verdadera maestra del estilo, también quiso combinar el look con el bolso. Escogió un Lady Dior en tonos blancos, rojos y melocotón que casaban a la perfección con su estilismo.
Dulce y soñadora, Borromeo podría ser perfectamente protagonista de una pintura Royaume d'Amour.
Viviendo una historia de amor de ensueño, la pareja ha disfrutado de todo un espectáculo automovilístico mientras estaban rodeados de sus más allegados. No cabe dudas de que Beatrice está cada día más enamorada de Pierre.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Italia. Traducción y adaptación: Alex Jiménez
