Todas sabíamos que el lujo silencioso tenía fecha de caducidad, pero la mayoría no vimos venir el auge de una tenencia inspirada en los looks de las mujeres de los mafiosos. Si vives en el planeta Tierra, seguro que has escuchado el binomio de palabras "Mob Wife" (esposa de la mafia, en español) a lo largo de los últimos días. Sarah Arcuri, conocida en TikTok como @thesweetpaisana, se autodenomina "Mob Wife Aesthetic CEO" y es la "culpable" de esta moda que ha generado un intenso debate.
Arcuri dio el pistoletazo de salida a esta tendencia en octubre a través de un video en TikTok. En aquel momento, reveló los secretos sobre cómo lucir el estilo de la esposa de la mafia, una guía en la que inspirarse para sumarse a esta moda. Desde entonces, la estética "Mob Wife" ha visto crecer su popularidad como la espuma.
Recordemos, de paso, que la mítica serie "Los Soprano" (que gira en torno a la vida de la familia de mafiosos capitaneada por Tony Soprano) celebra su 25 aniversario este año y una versión resumida para la generación TikTok vio la luz a principios del pasado mes de enero. Además, la miniserie "Griselda", que narra la vida real de la ambiciosa empresaria colombiana Griselda Blanco, creadora de uno de los cárteles de la droga más rentables de la historia, llegó a Netflix hace apenas tres semanas, ¿casualidad o estrategias de marketing ejecutadas a la perfección?
El mundo del cine es el que nos ha permitido conocer de cerca el clásico look de la mujer italoamericana casada con un miembro de la mafia: joyas XXL, mucha piel, maquillajes dramáticos, altos tacones y animal print en su máxima expresión. Personajes como Elvira Hancock en "Scarface", interpretada por Michelle Pfeiffer, dan a conocer la versión más elegante y sofisticada de la "Mob Wife", mientras que los estilismos de Talia Shire en el papel de Connie Corleone, la única hija de Don Vito Corleone y Carmella Corleone en "El Padrino", muestran ese lado más barroco, recargado y pomposo. Ostentación a raudales con un objetivo: alardear de poder y dinero.
La estética "Mob Wife" ha logrado escapar de la gran pantalla y de TikTok, con el fin de invadir la imagen de numerosas celebs. El maxi cardado de Miley Cyrus en la entrega de los Premios Grammy 2024 o el abrigo de piel que Kendall Jenner ha lucido recientemente en Aspen son claros ejemplos de cómo el universo de las mujeres de los mafiosos no tiene límites.
La moda es cíclica y siempre que triunfa una tendencia, nace una contratendencia, ¿pero es necesario glorificar la estética de unas personas vinculadas con una vida de dudosa moral? E aquí el principal debate abierto actualmente acerca del concepto "Mob Wife". La creadora de contenido @anonymousally198, exesposa de la mafia, ha alzado la voz a través de un polémico video. "El maquillaje de una esposa de la mafia no es una forma de maquillaje, es un estilo de vida", destaca. "Si no eres italiana, pareces una estúpida", sentencia Ally K.
Más allá del impacto que genera la estética "Mob Wife" en redes sociales y de su influencia en el mundo de la moda, la clave reside en los aspectos éticos que se esconden detrás de este look. ¿Es lícito vitorear el estilo de vida de los miembros del crimen organizado a través de sus estilismos? Seguramente, las víctimas de este tipo de organizaciones responderán a esta pregunta con un rotundo "no". Por ahora, desconocemos la fecha de caducidad del amor por la estética "Mob Wife", pero hay algo que tenemos clarísimo: si vestirnos es un acto de expresión, quizá deberíamos pensárnoslo dos veces antes de sumarnos a una moda con un trasfondo tan oscuro.
