Como dice el refranero español, rectificar es de sabios. Nosotras aplicamos esta idea en todas las facetas de nuestra vida y la laboral no se queda a un lado. Por este motivo, cuando esta mañana estábamos repasando las fotografías de la boda de Miguel Fierro Corsini y Teresa Revuelta (que tuvo lugar el pasado 20 de abril en Madrid), no hemos podido evitar percatarnos de un estilismo que había pasado totalmente desapercibido en nuestra redacción.
Miguel Fierro Corsini, hijo de Bruno Fierro, y Teresa Revuelta se dieron el "sí, quiero" en la Basílica de San Miguel, situada en pleno corazón del Madrid de los Austrias. En enlace, que se inició poco antes de las cinco de la tarde, reunió a cientos de invitados que esperaban el gran momento de la pareja.

La novia se decantó por un vestido repleto de detalles. Las transparencias en las mangas, la falda recta y cuello alto remaban a favor de Teresa Revuelta. Además, dejó a un lado el clásico velo para dar paso a preciosa capa de más de tres metros de largo. Como broche de oro, una espectacular tiara de brillantes y unos pendientes largos a conjunto.

Pese a que, como siempre ocurre, la novia centró todas las miradas, una de las invitadas al evento también puso el listón muy alto. En este caso, hablamos de Bárbara de Sagarra, que optó por un vestido para invitada de tarde sencillamente perfecto, ya que acertó tanto con el color como con el corte.

Tal y como pide el dress code de una boda de tarde, Bárbara de Sagarra se decantó por un atemporal color azul noche, uno de los tonos favoritos para citas primaverales en clave nocturna. El largo midi le favorecía muchísimo, ya que los zapatos bicolor pedían a gritos dosis de atención.

El escote barco del vestido y la falda en A sumaban elegancia al conjunto y se permitían que los hombros de Bárbara de Sagarra eclipsaran todas las miradas. Sin lugar a dudas, este outfit es una alternativa estupenda para invitadas de tarde que busquen elegancia, comodidad y sofisticación en un mismo look.