El refranero español defiende que "quien no se arriesga, no pasa la mar", un sinónimo de "quien no se arriesga, no gana". Sin lugar a dudas, este refrán es uno de los más empleados de nuestra lengua, ya que se puede aplicar en una amplia variedad de contextos. El mundo de la moda se alimenta de cierto grado de riesgo, aunque las consecuencias pueden no ser las esperadas.
Paula Echevarría y Miguel Torres han sido dos de los invitados estrella a la Gala Startile 2024, celebrada en Marbella. Como era de esperar, la asturiana ha sido una de las más buscadas por los fotógrafos y su estilismo ha generado una polarización de opiniones en nuestra redacción, al igual que también es un tema candente en redes sociales.
Echevarría se ha decantado por un vestido largo de Michael Costello, un diseñador estadounidense que tiene una intensa carrera televisiva, ya que participó en la octava temporada de 'Project Runway' y en la primera temporada de 'Project Runway All Stars'. Además, ha visto a famosas del nivel de Lady Gaga, Kim Kardashian, Delta Goodrem, Kylie Jenner y Nicki Minaj. Ahora, Paula Echevarría se suma a este listado.
El vestido de Michael Costello de la actriz es complejo de describir. Un cuerpo ajustado con escote palabra de honor realizado en gasa con bordados florales convive con una falda sirena con juego de volantes. Unas ligeras transparencias permiten ver parte del abdomen de la asturiana. Una corona de flores estilo ninfa de los bosques corona este outfit que se diferencia de lo que suele llevar Echevarría.
Original y atrevido, es cierto que este vestido es una prenda especial que no resulta fácil de defender. En la publicación de Instagram de Echevarría, que suma más de 6,700 likes, leemos comentarios a favor y en contra de la elección estilística. Bajo nuestro punto de vista, es interesante que las famosas dejen a un lado las convicciones de vez en cuando y que experimenten con la moda para buscar nuevos resultados. Si todas fuésemos siempre con un vestido largo y negro, las editoras de moda nos quedaríamos sin temas de los que hablar.
