Dar la bienvenida al mes de septiembre supone mirar de frente a la temporada otoño-invierno. Tras el paso del sofocante verano, queda poco para que las temperaturas bajen y el clima nos permita recuperar del armario las chaquetas, los jerséis de punto y las botas. Gracias a los looks más potentes de street style, descubrimos qué tendencias lo tienen todo para ser las reinas de los meses fríos del año.
Las transparencias
Las transparencias nos permiten jugar con distintas texturas al mismo tiempo que dejamos ver parte de nuestra piel. Sea en formato dramático o sutil, incluir prendas con transparencias en nuestros estilismos es sinónimo de saber (y mucho) de moda. Las más clásicas pueden quedarse con los típicos detalles de encaje, mientras que las que busquen un alto grado de riesgo, pueden optar por vestidos totalmente semitransparentes.
El animal print
Si eras de las que pensabas que el estampado animal no iba a sobrevivir al verano 2024, sentimos decirte que no estabas en lo cierto. El motivo de piel de leopardo, vaca o tigre sigue en lo más alto y no hay dudas al respecto. De nuevo, nos cruzamos con una tendencia que ofrece varias vías de adopción, desde discretos cinturones hasta blusas o sombreros XXL.
Las gabardinas (en todas sus variantes)
Las gabardinas son una prenda eterna y la moda defiende esta idea hasta el fin. Sin lugar a dudas, pensar en otoño es pensar en un look protagonizado por un trench. Más allá de la típica opción beige, el street style se deja seducir por alternativas que se alejan de lo habitual, teñidas de amarillo o plata.
El color gris
Ni "aburrido", ni "soso", ni "deprimente". El color gris es clave para generar estilismos de diez cuando bajan las temperaturas. Ya sea en looks monocromáticos claros o en outfits que se acercan al negro por su intensidad, el gris está de moda y no hay experta en moda que no lo tenga claro.
El color granate
Aunque el gris impone su poder, hay otras tonalidades que se alzan como las favoritas de las cool girls. Al igual que la temporada pasada, el granate roba corazones y ya forma parte de la selecta familia de colores básicos fáciles de combinar. A nosotras nos encanta lo bien que queda con azul cielo, verde oliva o blanco.
Los chalecos de punto
Los chalecos de punto vuelven a la carga para ser los protagonistas de la superposición de prendas en clave otoñal. Encima de una clásica camisa de rayas, de una camiseta de manga larga o de un vestido XXL, estos chalecos de alma vintage elevan cualquier estilismo sin apenas pestañear.
Las americanas con cinturón
Prada no se inventó el pasado febrero de 2020 la opción de colocar un cinturón sujeto a una americana, pero sí lo puso de moda, y eso es innegable. Desde entonces, y tras el paso de una pandemia mundial, las expertas en moda conocen las mil bondades de unir un cinturón y una blazer en la misma fórmula. Además de marcar la silueta y añadir un toque cool al resultado, es una magnífica forma para dar una nueva vida a una americana que ya no te guste tanto.
Los calcetines, a la vista
El pasado otoño-invierno ya vivimos un furor por enseñar los calcetines y todo apunta a que nada va a cambiar durante los próximos meses. De largo hasta las rodillas y con una longitud que apenas tapa el tobillo, los calcetines y las bailarinas forman una pareja invencible. En especial, para crear looks de oficina con rollazo.
Las bailarinas
En materia de calzado, hay dos tendencias al alza: los kitten heels y las bailarinas planas. En este repaso, nos quedamos con las segundas. Cómodas, prácticas, versátiles y funcionales, las bailarinas reúnen todos los ingredientes del éxito y, por este motivo, no hay firma (ni fashion lover) que se resista a sus encantos.
Los pañuelos (en la cabeza)
Los pañuelos cayeron en el olvido durante décadas, pero la moda se ha encargado de recuperar este accesorio que se puede lucir de mil maneras distintas. Las más trendy lo colocan en la cabeza, a modo Caperucita Roja, aunque también podemos llevarlo anudado al cuello o como elemento decorativo en un bolso.
Los scrunchies XXL
Como cuando éramos niñas en los noventa y los 2000, los scrunchies XXL de tela sirven para dar un twist a las clásicas coletas o los típicos moños de bailarina. Gracias a este llamativo complemento, podemos convertir un estilismo aburrido en uno realmente cool.
Llevar algo rojo
Finalmente, nos detenemos en una tendencia que hemos catalogado en "llevar algo rojo". Por supuesto, es una moda cromática, pero nos ha sorprendido ver que el color de la pasión se cuela en zapatos, tops, bolsos, gafas de sol o incluso llaveros. En este caso, la complicación es mínima: tan solo debemos añadir al outfit un elemento rojo, por pequeño que sea.
