Por qué las relaciones de ‘amigos con derecho a roce’ son las que tienen mayor probabilidad de éxito

Amigos con derecho a roce, amistades románticas, compañeros de sexo, friends with benefits,… Existen muchas formas de denominar a esas relaciones en las que dos personas sienten mucha atracción, hacen planes juntos de vez en cuando y se acuestan esporádicamente, pero sin ningún compromiso ni intención, por el momento, de tenerlo.Sin embargo, por mucho que queramos negar la mayor, lo cierto es que el roce hace el cariño y la intermitencia de estas relaciones es, precisamente, lo que las acaba convirtiendo en las más duraderas en el tiempo para muchas personas. Las relaciones sin compromiso superan con más facilidad el paso del tiempoLas personas con las que no salimos 'oficialmente', pero con las que se hacen las mismas cosas que con las parejas oficiales - viajar, sexo, planes de todo tipo -, son las que con más facilidad pueden superar la barrera del tiempo. Puede que, por lo general, no seamos capaces de ser amigas de las ex parejas, pero con los amigos con derecho a roce se puede establecer la misma conexión que con los amigos de toda la vida.Por supuesto, existen momentos en los que los encuentros entre una pareja de amigos con derecho a roce reducen su frecuencia, y otros en los que se interrumpe totalmente durante un tiempo. Estos momentos suelen coincidir, en la mayoría de los casos, con que uno de los dos amigos se compromete oficialmente con otra persona, y aún así existen amigos de este tipo que siguen demostrando fidelidad para siempre a su compañero de sexo sin compromiso.Las relaciones de amigos con derecho a roce pueden durar más que muchos matrimonios. De hecho, hay una gran corriente que defiende que es precisamente este formalismo el que acaba matando al amor a través de la rutina y la convivencia, algo que ni se plantean los amigos.

Sin embargo, por mucho que queramos negar la mayor, lo cierto es que el roce hace el cariño y la intermitencia de estas relaciones es, precisamente, lo que las acaba convirtiendo en las más duraderas en el tiempo para muchas personas.

Las personas con las que no salimos 'oficialmente', pero con las que se hacen las mismas cosas que con las parejas oficiales - viajar, sexo, planes de todo tipo -, son las que con más facilidad pueden superar la barrera del tiempo. Puede que, por lo general, no seamos capaces de ser amigas de las ex parejas, pero con los amigos con derecho a roce se puede establecer la misma conexión que con los amigos de toda la vida.

Por supuesto, existen momentos en los que los encuentros entre una pareja de amigos con derecho a roce reducen su frecuencia, y otros en los que se interrumpe totalmente durante un tiempo. Estos momentos suelen coincidir, en la mayoría de los casos, con que uno de los dos amigos se compromete oficialmente con otra persona, y aún así existen amigos de este tipo que siguen demostrando fidelidad para siempre a su compañero de sexo sin compromiso.

Las relaciones de amigos con derecho a roce pueden durar más que muchos matrimonios. De hecho, hay una gran corriente que defiende que es precisamente este formalismo el que acaba matando al amor a través de la rutina y la convivencia, algo que ni se plantean los amigos.

El origen de las decepciones siempre son las expectativas¿Por qué la dinámica de las amistades románticas puede ser más sostenible y transparente que una relación en la que existe un compromiso?La clave podría estar en no enamorarse del amigo o amiga, y ser capaces de no sentir celos si esta sale, a su vez, con otras parejas.Para quienes no aprueban este tipo de relaciones sin compromiso es lógico pensar que, cuando se produce esta situación, es porque uno de los amigos está engañando al otro y en realidad está enamorado, pero espera pacientemente y en secreto a que su amigo descubra que no tiene que seguir buscando a su alma gemela, porque la tiene delante. Los friends with benefits también han sido frecuentemente asociados con la necesidad de satisfacer impulsos sexuales en los que no se ven implicadas el resto de emociones que comparten en la cama las parejas oficiales.Sin embargo, como en la mayoría de las situaciones de la vida y más cuando hablamos del amor, las cosas no son siempre blancas o negras, sino que existe un término medio entre el 'amor para toda la vida' y el sexo compulsivo. Es decir, un lugar en el que funcione una fórmula basada en preocuparse por alguien, mostrarse cariño y respeto, tener buen sexo y no morirse de celos si el amigo tiene esta misma relación con otra persona. Es un amigo y a los amigos siempre se les desea lo mejor. Las amistades románticas son relaciones emocionalmente íntimas, pero libres de propiedadCuando no se tiene miedo a perder, la comunicación y la sinceridad absoluta fluyen con menos barreras. En ocasiones, ¿no hablamos con mucha más honestidad con nuestras amigas que con nuestras parejas? Lo mismo sucede con los compañeros de sexo ocasional: pueden ofrecer un tipo de intimidad diferente a la que están acostumbradas las relaciones oficiales, sobre todo si existe el miedo a decepcionar o a perder algo que consideramos de nuestra propiedad. Las amistades románticas ofrecen una intimidad de baja intensidad que está exenta de obligaciones, por lo que la decepción y el resentimiento se posicionan fuera del juego.

¿Por qué la dinámica de las amistades románticas puede ser más sostenible y transparente que una relación en la que existe un compromiso?

La clave podría estar en no enamorarse del amigo o amiga, y ser capaces de no sentir celos si esta sale, a su vez, con otras parejas.

Para quienes no aprueban este tipo de relaciones sin compromiso es lógico pensar que, cuando se produce esta situación, es porque uno de los amigos está engañando al otro y en realidad está enamorado, pero espera pacientemente y en secreto a que su amigo descubra que no tiene que seguir buscando a su alma gemela, porque la tiene delante.

Los friends with benefits también han sido frecuentemente asociados con la necesidad de satisfacer impulsos sexuales en los que no se ven implicadas el resto de emociones que comparten en la cama las parejas oficiales.

Sin embargo, como en la mayoría de las situaciones de la vida y más cuando hablamos del amor, las cosas no son siempre blancas o negras, sino que existe un término medio entre el 'amor para toda la vida' y el sexo compulsivo. Es decir, un lugar en el que funcione una fórmula basada en preocuparse por alguien, mostrarse cariño y respeto, tener buen sexo y no morirse de celos si el amigo tiene esta misma relación con otra persona. Es un amigo y a los amigos siempre se les desea lo mejor.

Cuando no se tiene miedo a perder, la comunicación y la sinceridad absoluta fluyen con menos barreras. En ocasiones, ¿no hablamos con mucha más honestidad con nuestras amigas que con nuestras parejas? Lo mismo sucede con los compañeros de sexo ocasional: pueden ofrecer un tipo de intimidad diferente a la que están acostumbradas las relaciones oficiales, sobre todo si existe el miedo a decepcionar o a perder algo que consideramos de nuestra propiedad. Las amistades románticas ofrecen una intimidad de baja intensidad que está exenta de obligaciones, por lo que la decepción y el resentimiento se posicionan fuera del juego.

Las parejas de amigos con derecho a roce disfrutan de lo mejor de las relaciones

Cariño, respeto, compañía, sexo y menos compromisos sociales con el entorno del otro. De esta manera, salen de la ecuación actividades a las que acudes por obligación y a las que no te puedes negar con la pareja oficial, que en ocasiones acaban siendo fuente de conflicto y de sacrificio, por no dedicar ese tiempo a algo que verdaderamente te apetece, mientras que con los amigos no hay nada que demostrar o validar.