¿Qué puedo hacer si mi pareja aporta más o menos dinero que yo para la entrada de la vivienda o la hipoteca?

Lo más aconsejable para que, en caso de separación, no haya problemas es dejar constancia formalmente ante notario y por escrito de los acuerdos a los que se lleguen antes de firmar la compra y el préstamo hipotecario.
¿Qué puedo hacer si mi pareja aporta más o menos dinero que yo para la entrada de la vivienda o la hipoteca?

La mayoría de las hipotecas concedidas en España se dan a parejas porque de esta manera es más fácil hacer frente a las cuotas de pago y también que el banco ofrezca unas condiciones mejores a los futuros propietarios a la hora de conceder el préstamo hipotecario. Eso sí, los expertos siempre recomiendan que, si se compra una casa en pareja, se haga solo cuando la relación está formalizada desde el punto de vista legal, cuando sea una pareja casada o pareja de hecho. Esto también supone una ventaja a la hora de solicitar mayor financiación al banco para pagar el valor total de la vivienda.

Pedir hipoteca - Foto: Istock

A la hora de decidir qué paga cada uno, al ser dos los propietarios de la vivienda, lo ideal es repartir el pago de la hipoteca al 50% y aportar los mismos ahorros para la entrada y los gastos vinculados al procedimiento (impuestos, notaría…). No obstante, la capacidad financiera de cada uno de los miembros de la pareja puede ser diferente y pueden optar a que uno de los dos pague un porcentaje mayor del porcentaje del dinero adelantado o, incluso, menos de cuota mensual.

¿Qué pasos hay que seguir para evitar conflictos?

Lo más aconsejable para que, en caso de separación o divorcio, no haya problemas por el reparto de la vivienda o de los gastos derivados de la misma, es dejar constancia por escrito y formalmente los acuerdos a los que se lleguen, es decir, los porcentajes de los que cada uno de los propietarios se hace cargo a la hora del pago. Esta redacción debe realizarse ante notario, ya que debe tener validez y garantizar la identidad y capacidad de cada uno de los intervinientes.En este documento también se debe dejar por escrito qué pasará en caso de que se produzca la ruptura de la pareja, por extraño que parezca en ese momento. Incluso, si uno de los dos tendría la intención de hacerse cargo de la propiedad dado el caso.

¿Qué pasa si uno aporta más dinero de entrada?

Dudas al pedir hipoteca y dar una entrada - Foto: Istock

Si Jorge y Cristina se compran un piso por valor de 350.000 euros y les conceden una financiación del 80% del valor total con una hipoteca a 30 años, deberían aportar 70.000 euros de entrada más otros 30.000 de gastos, es decir, unos 100.000 euros. Si Jorge tiene ahorrados 40.000 euros y Cristina tiene los 60.000 euros restantes, podrán dejar por escrito que ella ha aportado el 60% del piso y él el 40% hasta la firma de las escrituras. Y, si después pagan lo mismo de hipoteca (en caso de separación y si no están casados en gananciales) y Jorge quisiera tener el mismo porcentaje que Cristina del piso debería devolverle a ella los 10.000 euros que pagó de menos en un inicio.No obstante, pongamos que Jorge quiere devolver lo que debe poco a poco, pagando algo más cada mes de cuota. Si la hipoteca ascendiera a 850 euros, a dividir entre los dos, Jorge debería pagar unos 28 euros más cada mes que Cristina para que, cuando acaben de pagar el préstamo, ambos cuenten con el 50% de su propiedad.Todo lo expuesto lo tendrán que firmar ante notario. Y, también deben tener en cuenta que, sea cual sea la participación de cada uno de los miembros de la pareja en la hipoteca o la entrada, ambos serán responsables individualmente de devolver el 100% del préstamo hipotecario concedido por el banco.

¿Y si los padres de uno de los titulares avalan la hipoteca?

Si para que la pareja pueda pedir la hipoteca y pagar los gastos de la gestión y la entrada necesitan un aval, en caso de que ese aval lo pongan los padres de uno de los propietarios, también será conveniente firmar un pacto familiar en el que se fijen las obligaciones de cada uno de los propietarios con los avalistas.Eso sí, hay que tener en cuenta, antes de avalar nada, que un avalista adquiere mucha responsabilidad en caso de impago por parte de los compradores, ya sea su hijo o cualquier otra persona. Por ese motivo, una de las opciones que también pueden barajar los progenitores (y menos arriesgada) es prestar o regalar a los hijos una parte de la entrada para la vivienda o el dinero que necesiten para pagar los gastos de los trámites hipotecarios. De este modo, simplemente, figuraría como “préstamo” y su hijo (o ambos propietarios, según acuerden) iría devolviendo poco a poco ese dinero.

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